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«Mis padres comprarían este veneno para pulgas de olor horrible en el veterinario para nuestro Rottweiler. Tenía que diluirse con agua, supongo. Mi madre batió un galón de esta mezcla en un viejo galón de leche. Era un líquido blanco. Lo puso en el refrigerador, en el galón de leche. No marcó el recipiente de ninguna manera para diferenciarlo de un galón ordinario de leche. Ahora, comía cereal todas las mañanas para el desayuno. Supongo que puedes darte cuenta. fácilmente lo que sucedió después, pero increíblemente, mi madre no previó que vertería este veneno para pulgas en mi cereal y me lo comería. ¡Me dijeron que era bastante tonto, porque tiene un olor!
«¿No noté el olor? ¡Vaya, qué niño tan tonto! Me envió al campamento de día con una caja de Tic Tacs para ayudar a suavizar el terrible regusto en mi boca. Pienso en esto a menudo. Siempre me pareció muy jodido más ahora que soy padre. ¡Afortunadamente, solo tomé un bocado! Todavía puedo saborearlo».