“Y Increíble, es una locura haber ganado en este campo. De niño vi las semifinales por televisión y ahora las jugaré. Con Emma Navarro había perdido tres veces. Así que para vencerla debí haber jugado bien”. No lo vieron venir, pero ahora que Jasmine Paolini se convierte en la primera italiana en alcanzar las semifinales de Wimbledon en la historiaya no pueden fingir que no pasó nada.
Jasmine Paolini en las semifinales de Wimbledon
Para Paolini, el 9 de julio siempre será un día especial porque será para siempre aquel en el que, superando a su rival Emma Navarro en apenas una hora, se ha clasificado para las semifinales del torneo de tenis más importante del mundo. Un resultado increíble para el italiano, que no había logrado lucia valerio en 1933, un Laura Golarsa en 1989, ni a Silvia Fariña en 2003, Francesca Schiavone seis años después o hasta Camila Giorgi en 2018 todos llegaron a cuartos de final campeonatos.
Es la quinta tenista más fuerte del mundo.
Paolini ha hecho aún más, hay que decirlo, porque está en contexto también entró en el top-5 del ranking WTA, o el ranking de los tenistas más fuertes del panorama internacional. La carrera ya está en marcha y… Ahora está absolutamente bien soñar en grande Y, sobre todo, atrevimiento.
El siguiente paso: volver a ganar
Para ello, antes que nada, tendrás que vencer a tu próximo oponente, algo que Paolini intentará hacer el jueves ante la croata Donna Vekic. El entusiasmo está ahí y también la preparación, la del silencioso entrenador Renzo Furlan a quien el tenista le debe mucho. Los dos trabajan juntos desde hace cuatro años y en este tiempo Paolini ha crecido deportivamente y esto le ha permitido comprender su valor.
El punto de inflexión de Jasmine Paolini
El punto de inflexión se produjo el verano pasado: «Se escuchó un clicEmpezó a jugar bien, venció a rivales de alto nivel y al final del año se encontraba entre los 30 primeros – dice Furlan a la Gazzetta dello Sport – Esto aumentó su conciencia y confianza. Y claramente la convenció para entrenar y hacerlo aún mejor, para dar un paso más”.
Ahora todos están listos para regocijarse.
Una escalada hecha de corazón y sacrificio que la llevó entre finales de 2023 y principios de 2024 a convertirse en la tercera italiana en triunfar en un Masters 1000 y la séptima mejor italiana del ranking ATP. Un paso tras otro, luchando contra ese juicio, “bueno pero demasiado corto para alcanzar ciertos niveles”, que le repetían todos los expertos que la veían jugar.
Para el joven tenista, sin embargo, la altura nunca ha sido un problema, hasta el punto de demostrar lo poco que esa altura de 1,63 m era comparada con la técnica. Ahora Paolini llegó haciendo repensar a todos aquellos que no esperaban resultados tan importantes de ellay que ahora lo miran con otros ojos, dispuestos a alegrarse por un nuevo y esperado éxito.
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