De toda la vida uno en la grada y el otro en el rincón, productos de sus respectivos viveros, hinchas que siempre han crecido en casa año tras año hasta la camiseta titular en la Supercopa
Durante años y años vivieron prácticamente en el mismo lugar: unas cuantas veces lo hicieron al mismo tiempo, pero para ambos -a principios de los 2000- la casa era el Giuseppe Meazza. Uno del Milan y otro del Inter, como siempre: Davide Calabria y Federico Dimarco siguen viendo en el San Siro su hogar, aunque ahora ya no son aficionados sino futbolistas profesionales en primera línea de su equipo favorito.