Hay una crisis en el gobierno holandés. El primer ministro Mark Rutte y sus socios de coalición han estado discutiendo el enfoque de la migración durante días, pero aún no se ha llegado a un acuerdo. También anoche, las ‘buenas conversaciones’ no condujeron a un gran avance. ¿Cómo debería continuar esto?
¿Qué está pasando?
Los cuatro partidos de gobierno se reúnen desde hace varios días para llegar a un acuerdo sobre un plan migratorio. Las negociaciones van sobre ruedas. Luego de horas de consulta, los ministros se separaron nuevamente anoche. La ministra del D66, Sigrid Kaag, habló de “buenas conversaciones”, pero esto refleja principalmente las diferentes visiones entre los cuatro socios de la coalición. Por ejemplo, el liberal VVD de Mark Rutte y el demócrata cristiano CDA defienden un enfoque más duro, mientras que el liberal de izquierda D66 y ChristenUnie han estado presionando durante meses sobre medidas que son sobre todo humanas, factibles y legalmente sostenibles.
¿Cuáles son los puntos de dolor?
Todas las partes están de acuerdo en que se deben tomar medidas en materia de migración, pero el mayor escollo durante las conversaciones es el deseo del primer ministro Mark Rutte y su partido de hacer más estrictas las reglas sobre la reunificación familiar.
Con el nuevo sistema de asilo, Rutte quiere principalmente limitar la afluencia de nuevos refugiados. Por ejemplo, pone sobre la mesa una cuota mensual para el número de familiares que los refugiados de guerra con permiso de residencia temporal pueden traer a Holanda. También habla de un período de espera de dos años antes de que pueda tener lugar la reunificación familiar.
El CDA podría estar de acuerdo con esas propuestas, pero para D66 y ChristenUnie, que quiere perfilarse como un partido familiar, todo va demasiado lejos. Tienen objeciones ideológicas y no creen que las medidas se mantengan en los tribunales.
Según la emisora holandesa NOS, también hubo un arreglo para permitir que el parlamento votara, sin el acuerdo de todo el gobierno. Con una mayoría de los votos, un gobierno posterior podría comenzar a trabajar en ello. Esa propuesta presionaría aún más al gobierno y, por lo tanto, fue rechazada por D66 y ChristenUnie.
¿Está a punto de caer el gobierno?
El primer ministro Rutte y su partido se habían fijado como fecha límite tener listo un paquete de medidas antes de las vacaciones de verano del parlamento. La Cámara holandesa tuvo su última reunión antes del receso el jueves por la noche, por lo que ese plazo ya venció.
Las conversaciones continuarían, pero si no se llega a un acuerdo, no se descarta una caída de su gobierno. En cualquier caso, los medios holandeses se lo toman muy en serio.
¿Cómo continúa esto?
Para hoy está prevista una reunión ordinaria de gabinete. Después de eso, los principales ministros se reunirán nuevamente para discutir el acuerdo de migración. El VVD quiere que la decisión se tome hoy. Según el secretario de Estado para el Asilo, Eric van der Burg (VVD), el hecho de que estas conversaciones continúen significa que “no nos detendremos ahora”.
El propio gobierno solo entrará en modo verano después de la próxima semana. Pero si no se llega a un acuerdo hoy, no está claro si las conversaciones pueden continuar la próxima semana. Ellos “verán esto paso a paso, y verán cuál es el siguiente paso paso a paso”, dijo Rutte después de la consulta nocturna. En cualquier caso, su agenda ya está bastante llena la semana que viene: martes y miércoles el primer ministro holandés está en Lituania para la cumbre de la OTAN.