Con motivo del Día Internacional de los Derechos del Niño y del Adolescente (20 de noviembre), la red Salesianos para la Asociación Social recogió las voces de los directamente implicados, los niños


ELEn Italia más de 1 millón 295 mil menores viven en condiciones de pobreza absoluta. Son casi 748 mil familias con menores que viven esta condición, con una incidencia de pobreza absoluta que alcanza el 41,4% para las familias compuestas únicamente por extranjeros. En nuestro país, por tanto, la pobreza ya no es un hecho de emergencia, sino que se ha convertido en un hecho estructural: Las generaciones más jóvenes sufren de brechas sociales.el desempleo y se ven inducidos a abandonar prematuramente los estudios, factores que dificultan la realización de una vida plena y digna, llena de relaciones, expectativas y amor, abierta al futuro.

«El objetivo de Salesianos para Asuntos Sociales es dar a las nuevas generaciones las herramientas para un futuro digno. Los niños de hoy no sólo tienen necesidades materiales, sino sobre todo necesidades relacionales – explica Don Francesco Preite, Presidente Nacional de los Salesianos para Asuntos Sociales – Muchas veces no se sienten amados y necesitan figuras de referencia. Cada día, nuestros voluntarios acogen, protegen y apoyan a los menores en dificultades. La nuestra es una labor de proximidad, que tiene como objetivo acoger a los jóvenes tal como son, sin discriminación alguna. Queremos darle a cada uno de estos niños la esperanza de un futuro mejor, garantizándoles inclusión sociolaboral y, para quienes huyen de las guerras y la pobreza, hospitalidad y educación”.

Los Salesianos para Asuntos Sociales llegan cada año a más de 100 mil beneficiariosde los cuales más de 54 mil niños acogidos, protegidos y apoyados gracias a los 900 operadores involucrados en el proyecto y a casi 3 mil voluntarios en más de 300 áreas locales en toda Italia, 10 centros de acogida y más de 46 casas familiares y 30 centros de día y casas Don Bosco.

«Es urgente construir intervenciones específicas para ofrecer oportunidades concretas a los jóvenes que se encuentran en situaciones de dificultad y fragilidad – concluye Don Francesco Preite – Gracias a la generosidad de los partidarios, hemos activado “Officine Don Bosco”, un programa que desea reparar el alma de los jóvenes que no estudian ni trabajan, en un camino de formación profesional, a través de la acogida, la educación y la oferta de cursos de formación capaces de enseñar un oficio para orientar las elecciones en el empleo, con la participación de las empresas, para cambiar vidas para mejor de muchos jóvenes.”

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