Un sospechoso fue detenido el martes por la tarde en el distrito Oud Woensel de Eindhoven por tráfico de drogas. No es un caso inusual para el policía, pero aun así este sospechoso logró sorprenderlo. Según él, el comerciante viajaba en una pequeña bicicleta eléctrica para niños. “Aún no me llegaba a las rodillas”, dice sobre la bicicleta.
“Hasta aquí la imagen llamativa”, escribió el oficial en un mensaje en Instagram sobre el arresto.
“Persiste la imagen de que los vendedores ambulantes viajan en coches grandes, caros y, sobre todo, rápidos. Nada más lejos de la realidad, en la gran mayoría de los casos se trata de coches viejos y destartalados, en los que cada vez que se sube de marcha se “Hay que esperar que el coloso (y usted) sigan vivos. Los contenedores están pegajosos porque el interior suele estar hecho de residuos de McDonald’s y Red Bull”, continúa el policía.
Pero esta vez no se trataba de una “caja adhesiva”. Además, según el policía, el sospechoso cumplía todos los clichés. Por ejemplo, en palabras del agente, tenía “toda la cantidad de drogas duras de la farmacia en la ropa de marca” y, a pesar de todas las pruebas, el sospechoso siguió negándolo todo e invocó su derecho a guardar silencio.