El columnista Sjoerd Mossou escribe sobre el Vitesse, que en el verano de 2022 tuvo la oportunidad única de volver a ser por fin un club de fútbol regional normal. En cambio, se asoció con un opaco fondo de inversión estadounidense. «Un error inimaginable: catorce meses después, Vitesse ya no tiene un banco propio, ni cuentas anuales aprobadas, ni un equipo decente, ni aprobación para la adquisición y ni perspectivas de una licencia de la KNVB.»
Sjoerd Mossou
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