La Comisión de la UE ha acordado imponer altos aranceles punitivos a los coches eléctricos de China. A pesar de las críticas de la política y la industria. Esto es lo que significa la decisión.
Acompañada de muchas críticas por parte de Alemania, la Comisión de la UE impondrá a partir del viernes aranceles punitivos preliminares a las importaciones de coches eléctricos procedentes de China. «Los derechos compensatorios se aplicarán a partir del 5 de julio por un período máximo de cuatro meses», anunció el jueves la autoridad de la UE en Bruselas.
El 12 de junio, la Comisión anunció recargos arancelarios además del tipo actual del diez por ciento y lo justificó con elevados subsidios del gobierno chino para la producción de automóviles eléctricos en toda la cadena de valor. Esto crea una ventaja injusta sobre la industria automovilística europea y pone en peligro su exitosa transición a los coches eléctricos.
En comparación con el primer anuncio, la Comisión de la UE redujo ligeramente el recargo más alto hasta el 37,6 por ciento desde el 38,1 por ciento original, en respuesta a las objeciones a su cálculo. Este tipo arancelario se aplica a los fabricantes de automóviles que no cooperaron con la investigación de la UE que comenzó hace nueve meses, por ejemplo, el socio de Volkswagen, SAIC. El arancel adicional más bajo para los fabricantes de automóviles que trabajan con la UE también se redujo ligeramente hasta el 20,8 por ciento.
Geely, accionista y socio de Mercedes-Benz, tiene que pagar un 19,9 por ciento más de derechos de importación. Esto se aplica al modelo Smart que Geely construye en China. Todas las importaciones de coches eléctricos de Tesla o de fabricantes europeos, como el Mini eléctrico de BMW, también se ven afectadas por los aranceles. La industria automotriz alemana advirtió que la UE empeoraría las relaciones comerciales con esta medida y, en última instancia, debilitaría su propia industria automotriz.
El gobierno de Beijing condenó la decisión de la UE y amenazó con tomar contramedidas. Al mismo tiempo, se iniciaron discusiones a nivel de trabajo que aún continúan con el objetivo de encontrar una solución en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC). «Cualquier resultado de la investigación debe abordar de manera efectiva las formas dañinas de subsidio identificadas», dijo la Comisión de la UE. En noviembre, la UE quiere tomar una decisión final sobre los aranceles, que las empresas no tendrán que pagar hasta entonces pero sí deberán garantizar.