En los últimos dos años, ante los nuevos desafíos que enfrenta la propagación de la pandemia del Covid-19, también han crecido las desigualdades habitacionales de las familias italianas, junto con otras vulnerabilidades sociales. Es otro de los otros aspectos que se desprende de la cooperativa Focus Censis-Conf.
Más dificultades para las familias en alquiler
Aunque las familias alquiladas (5,2 millones en Italia, el 20,5%) acusan y sufren las mayores dificultades relacionadas con la vivienda, resulta que, en 2021, estas también han empeorado para las familias propietarias (18,2 millones, poco más del 70%) y para las familias que viven sobre usufructo / préstamo para uso (2,2 millones).
Los tres problemas principales
Esto ocurre en tres niveles: – problemas estructurales de la vivienda; – gastos de la vivienda; – atrasos en el pago de los gastos de la vivienda. ‘propiedad, humedad, falta de iluminación y falta de espacio que conduce al hacinamiento, señala cómo el Las diferencias entre las familias que viven en régimen de alquiler, las familias propietarias y las que viven en usufructo/uso libre no son tan marcadas como se podría especular.
Daños al edificio y hacinamiento
La presencia de daños en la edificación afecta al 15,4% de las familias alquiladas (unas 800 mil en valor absoluto), al 10% de las familias propietarias (1,8 millones) y al 9,8% de las familias en usufructo/uso libre (más de 200.000 familias). En cuanto al hacinamiento, la proporción de familias que no cuentan con un número adecuado de habitaciones para su composición familiar alcanza al 35,6% de las familias que viven en régimen de alquiler (la cifra, que también supera el 20,2% del valor nacional, se refiere a más de 1,8 millones de familias), el 15,2% de familias que viven en vivienda propia (alrededor de 2,7 millones) y el 24,1% de familias que viven en usufructo/uso libre (todos ‘aproximadamente 530 mil familias).
Gastos de vivienda
A nivel de gasto en vivienda, estos inciden principalmente en el presupuesto de los hogares económicamente más frágiles. Frente a una renta neta mensual de 2.076 euros para los hogares en alquiler, más de una cuarta parte de la renta se gasta en vivienda (579 euros al mes, el 27,9%). Esta cuota es menor para las familias propietarias: de una renta neta mensual de 3.021 euros, 263 se destinan a gastos de vivienda (8,7%), aunque, en presencia de hipoteca, este porcentaje aumenta (10,6%, 377 euros). por mes). Las familias que viven en usufructo o uso no autorizado son las que menos gastan en vivienda (8,8%, o 172 euros sobre una renta neta mensual de 1.950 euros).