En el nuevo programa electoral, la CDA vuelve a considerar a la familia como piedra angular de la sociedad. El partido reduce los impuestos para las personas con niños y aboga por días libres especiales para que los abuelos cuiden a los niños. Además, llaman la atención planes como la ‘tasa hash’ y el abandono (parcial) de los peajes.
Entre las 10 prioridades principales del programa, los democristianos pusieron en 1 y 2 el “espíritu comunitario” y las “familias fuertes”. Estos son los temas tradicionales del CDA, que recientemente han sido abandonados por un rumbo algo más derechista entre los ex líderes del partido Sybrand Buma y Wopke Hoekstra. Sin embargo, en el primer programa del nuevo líder del partido, Henri Bontenbal, el corte está hecho para las familias.
Subsidio por hijo más alto
La CDA aboga por una prestación por hijos más alta para todos, un aumento del presupuesto relacionado con los hijos para los de bajos ingresos y el cuidado de niños dependientes de los ingresos (casi gratuito para los de ingresos bajos y medios, contribución personal para los de ingresos más altos). El partido también quiere deshacerse de la norma de reparto de costos para los miembros de la familia en la seguridad social, para que las personas no se vean recortadas en los beneficios si sus hijos adultos (temporalmente) vienen a vivir a casa o sus propios padres se mudan con ellos. El partido también quiere introducir días libres especiales para los abuelos que quieran cuidar de sus hijos. El partido también quiere volver a tener un ministro para la familia, como lo estuvo André Rouvoet (CU) en el gabinete de Balkenende IV.
En el programa se nota también que el CDA ya se despide de los planes trazados por el actual gabinete de Rutte IV. Los democristianos se oponen desde hace tiempo a adelantar el plazo límite para el nitrógeno hasta 2030 y, por lo tanto, abogan por 2035 en su programa.
La tarificación de las carreteras, que no debería introducirse hasta 2030, también se cancela al menos en parte en lo que respecta a la CDA. El partido no quiere el cobro por kilómetro en las zonas rurales, aunque no está claro cómo debe hacerse esa distinción. Además, los democristianos quieren introducir una viñeta para los conductores extranjeros. Además, el CDA se despide del aeropuerto de Lelystad, que ya no abrirá en lo que respecta al partido. También se apoya la reducción del tamaño de Schiphol y se pide el fin de los vuelos nocturnos.
Impuesto sobre el hachís
La CDA adopta un enfoque conservador en materia de políticas de drogas. El partido quiere que las drogas blandas sigan siendo ilegales y también aboga por una ‘tasa de hachís’. Además, los democristianos quieren acabar con la tolerancia a las drogas duras: “Ser sorprendido con drogas duras conllevará en cualquier caso una multa. No se tolera ninguna pastilla, ni siquiera en las grandes ciudades”. El límite de edad para la prostitución se elevará a 21 años en el programa y habrá una “prohibición de proxenetismo”.
En el ámbito financiero, el partido está girando a la izquierda. La CDA quiere reducir el impuesto sobre la renta. Esto debe pagarse mediante un impuesto más alto a la riqueza. Los democristianos están pensando en aumentar el impuesto sobre sucesiones y donaciones.
No hay lugar para el lobo
Por último, el partido también adopta una postura dura contra el lobo: “En los Países Bajos no hay lugar para el lobo. Es necesario reducir el estatus europeo de protección del lobo para poder controlar y expulsar a la población de los Países Bajos”.