La denuncia del ex Ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, contra la empresaria María Rosaria Boccia está sobre el escritorio de los magistrados de la Fiscalía de Roma. El ex jefe del ministerio, como anunció varias veces su abogado, contraatacó en el caso que estalló a finales de agosto y que motivó su dimisión. Los investigadores, coordinados por el fiscal Francesco Lo Voi, procederán a la apertura formal del expediente y a la inscripción del influencer de Pompeya en el registro de sospechosos.
“Presión ilícita”
En las últimas semanas, el abogado Silverio Sica, abogado de Sangiuliano, había afirmado que su cliente había sido objeto de «presiones ilícitas» por parte de la mujer, sugiriendo que en la denuncia podría haberse hipotetizado el delito de tentativa de extorsión. “A la denuncia – declaró el penalista que ha mantenido la máxima confidencialidad sobre el asunto en los últimos días – adjuntaremos también una serie de documentos que demuestran la absoluta corrección de la conducta de mi cliente, proporcionando también una reconstrucción cronológica de los hechos”.
Dos procedimientos paralelos
El proceso discurrirá en paralelo al que lleva días bajo la atención del tribunal de ministros y en el que Sangiuliano es investigado por malversación de fondos por los viajes en los que Boccia estuvo con el ahora ex ministro, y revelación y utilización de secretos oficiales como en lo que respecta a los correos electrónicos sobre la organización del G7 en Pompeya. No sólo el sistema de justicia penal, sino también el administrativo iniciaron a finales del verano una investigación sobre el caso político. El Tribunal de Cuentas del Lacio ha abierto un expediente por posible perjuicio fiscal.
El Tribunal de Cuentas
Los magistrados de contabilidad quieren ver con claridad los gastos realizados por el Ministerio de Cultura y, en particular, el uso de coches azules y la hospitalidad del ministro en compañía de la empresaria con la que, según él mismo admitió, estaba vinculado sentimentalmente. Por su parte, Boccia vuelve a escribir en las redes sociales y afirma que «aprecia mucho la sátira y la ironía que se hace» hacia él, «sin embargo», estigmatiza que «todavía no ha leído ningún artículo que se haya centrado en el tema». de la verdad que busco comunicar y que nadie parece escuchar». La empresaria afirma también que agradeció la carta que Marina Berlusconi escribió «a la Repubblica en respuesta a los artículos sobre la reunión con el presidente Mario Draghi» y, en particular, «suscribe» el pasaje sobre las noticias falsas.