De pie tras la victoria electoral de Donald Trump. Éste fue el mensaje de Bruce Springsteen en su primer concierto después del recuento de votos en Estados Unidos ayer miércoles por la tarde (6 de noviembre).
Un vuelo cancelado para la banda y el equipo provocó un grave retraso en el Scotiarena de Toronto. El jefe se disculpó de todo corazón ante el público canadiense: “¡Perdón por haber tenido que estar sentado sobre el trasero durante horas!”
Luego pasó rápidamente al tema de fondo, lo que le conmovió visiblemente. Con el anuncio “esta es una oración de lucha por mi país”, anunció la canción de apertura “Una oración de lucha por mi país”.
“Una oración de lucha por mi país”:
Un himno con los conocidos temas de Springsteen: hogar, familia, libertad, felicidad veraniega. Pero la explosividad de esta velada llegó en el tercer verso. Un padre le dice a su hijo: “Nadie te acosa, nadie se queda solo. Sabes que la bandera sobre el juzgado significa que ciertas cosas están escritas en piedra: quiénes somos, qué hacemos y qué no hacemos”.
La revista especializada “Variety” acompañó el credo del jefe con la incómoda premonición: “Es una pregunta abierta hasta qué punto estos valores seguirán existiendo en los próximos cuatro años”.
Springsteen, como otras superestrellas de la escena musical estadounidense, apoyó con un gran gesto la campaña presidencial de Kamala Harris. En octubre siguió con un vídeo de tres minutos de apoyo al candidato demócrata.
Todo para el gato
Llamó a su rival Donald Trump “tirano” en un mitin de Harris en Atlanta. Abrió los últimos shows antes de las elecciones con su clásico de los setenta “She’s The One”.
En Toronto, el setlist de Springsteen dejó mucho espacio para la interpretación de una “velada desafiante y catártica”, como señaló el servicio de noticias Consequences. Su “Tierra de esperanza y sueños” se transformó en una serie de canciones significativas como “People Get Ready”, “Lonesome Day”, “Better Days”, “The Promised Land” y “Darkness on the Edge of Town”.
También una admisión artística de Springsteen, que ha copiado millones de copias, que tuvo que darse cuenta de que toda la carrera contra “el candidato presidencial más peligroso de mi vida” era un desperdicio.