Una aportación del 30% del coste de compra de electrodomésticos “verdes” en el trienio 2023-2025, con un máximo de 100 euros por cada electrodoméstico, se incrementa a 200 euros para las familias con un ISEE inferior a 25.000 euros. La Comisión de Actividades Productivas de la Cámara intenta impulsar el examen del proyecto de ley que propone introducir nuevos incentivos para la compra de electrodomésticos de alta eficiencia energética, con el reciclaje simultáneo de aparatos obsoletos.
La propuesta
La propuesta, presentada por la Liga, tiene el triple objetivo de reducir las facturas de las familias gracias a electrodomésticos más eficientes, favorecer la recuperación de los que ya no se pueden utilizar y dar impulso al sector de la electrónica y los electrodomésticos, que ha estado sufrimiento en los últimos años. Las audiencias informales sobre el proyecto deberían concluir en los próximos días, para permitir que la X Comisión Montecitorio concluya el examen de la medida antes del verano.
Presionando por incentivos más sustanciales
Después de que Confesercenti pidió ampliar el aporte a las empresas, Aires (asociación que reúne a empresas y grupos de distribución especializados de electrodomésticos y electrónica de consumo, miembro de Confcommercio) expresó su aprecio por la medida propuesta, esperando sin embargo que los incentivos “puedan ser “más significativo” en términos económicos.
El nudo del tejado
Pero la cuestión de la cobertura es precisamente la principal cuestión por resolver. El acto solicita la constitución, en el estado de previsiones del Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética, de un fondo con una dotación de 400 millones de euros para cada uno de los años 2023, 2024 y 2025. «Estoy manteniendo conversaciones con el Ministerio de Economía y Hacienda a ver si encuentras los recursos. Soy moderadamente optimista”, afirmó el presidente de la comisión, Alberto Luigi Gusmeroli, además del primer firmante del proyecto de ley. “Pero también podemos hacer cifras más pequeñas para iniciar” los incentivos, añadió. Mientras tanto, en la propuesta se especifica que la contribución se atribuye a la compra de electrodomésticos con una clase energética no inferior a la clase A para lavadoras y lavadoras-secadoras; a clase C para lavavajillas; a clase D para frigoríficos y congeladores. La contribución del 30% -hasta un máximo de 200 euros para las familias con el ISEE más bajo- también estaría disponible para la compra de un único electrodoméstico para cada una de las categorías energéticas enumeradas.