Beijing se está quedando sin suministros médicos mientras los trabajadores de la salud se apresuran a combatir un brote de coronavirus que se propaga rápidamente por la capital china, poniendo presión sobre los recursos limitados justo cuando las autoridades levantan las restricciones pandémicas.
Las clínicas designadas para pacientes con covid-19 se están llenando rápidamente y algunos hospitales han comenzado a racionar el ibuprofeno y el paracetamol. Los 22 millones de residentes de la ciudad han vaciado los estantes de las farmacias de medicamentos para reducir la fiebre y pruebas rápidas de antígenos.
“Tenemos un niño con fiebre alta, pero todas las farmacias no tienen ibuprofeno”, dijo un residente de Beijing de apellido Lin. “Llegó demasiado rápido, no tuvimos tiempo de prepararnos”.
Beijing se enfrenta a su primera gran ola de coronavirus justo cuando los líderes chinos han comenzado a relajar los controles de cero covid. El gabinete de China formalizó el miércoles el fin de ciertas medidas, una señal de que el sistema de bloqueos, cuarentena, pruebas masivas y rastreo de contactos no logró contener la proliferación de brotes.
Los nuevos modelos revelados por el Financial Times esta semana mostraron que hasta 1 millón de personas podrían morir en el país en una «ola de invierno» en los próximos meses.
Se espera que decenas de millones de chinos viajen a casa durante las vacaciones del año nuevo lunar del próximo mes, lo que aumenta el riesgo de propagar el virus desde los grandes centros urbanos a las aldeas rurales desprotegidas.
La mayoría de los 1.400 millones de habitantes del país nunca se han infectado y han recibido las vacunas producidas en China, que ofrecen una protección inferior a las inyecciones fabricadas en el extranjero con tecnología de ARN mensajero.
Los departamentos de emergencia en Beijing ya están informando una afluencia de pacientes con covid, a quienes la ciudad está tratando de canalizar a través de 94 clínicas y hospitales designados. El Peking Union Medical College Hospital, una de las instalaciones médicas mejor clasificadas del país, convirtió su gimnasio para empleados en un centro de diálisis para pacientes con enfermedad renal en etapa terminal que dieron positivo por el virus.
“Las clínicas de fiebre son un desastre total”, dijo un médico de Beijing, quien aconsejaba a los pacientes que se quedaran en casa en lugar de buscar tratamiento médico. Ese mensaje también lo transmiten los medios locales, ya que las autoridades intentan reservar las limitadas camas de hospital de la ciudad para pacientes con casos graves.
Una persona informada sobre la situación en una de las clínicas de fiebre dijo que se estaba llenando de pacientes y sin médicos. “El hospital está enviando médicos de otros departamentos a trabajar en turnos en la clínica de fiebre”, dijo la persona. “Todos trabajan 24 horas seguidas, descansan 24 horas y luego regresan para otro turno”.
Un estudio realizado el año pasado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pekín advirtió que la capital no estaba preparada para tal ola de Covid. El estudio encontró que Beijing tenía alrededor de 500 médicos especializados en el tratamiento de la fiebre, que dijo que era “demasiado baja”.
La ciudad reportó el jueves 4.338 nuevos casos de Covid para el día anterior. Esa cifra fue menor que el total del martes, pero se produjo cuando la tasa de pruebas disminuyó y los residentes recurrieron a las pruebas rápidas en el hogar, que no están incluidas en el recuento de casos de la ciudad.
En el Hospital General de Aviación Civil de Beijing, la fila para ingresar a la clínica de fiebre se extendía hasta el estacionamiento. “Llevamos dos horas esperando”, dijo una persona con fiebre.
Ma Han, de 28 años, dijo que había confiado en amigos para encontrar medicamentos y kits de prueba de antígenos después de que su esposa tuviera fiebre el lunes. “Observé todas las plataformas de entrega (Meituan, Ele.me, JD) o no tenían nada en stock o no podían entregar en el día”, dijo.
Los residentes de otras ciudades chinas han estado acumulando recursos en medio de bloqueos generalizados este año. Un nuevo informe de Bain & Company y Kantar Worldpanel que rastrea el comportamiento de los consumidores en China mostró que las compras de fideos instantáneos aumentaron un 18 por ciento en los primeros nueve meses de este año.
Un médico del Sexto Hospital Popular de Shanghái dijo que la abrupta relajación de las restricciones significaba que los médicos con exceso de trabajo de la ciudad pronto se enfrentarían a un número creciente de pacientes con covid.
“Nuestros hospitales apenas mantienen operaciones normales en estos días”, dijo el médico.
Información adicional de Thomas Hale en Shanghái y Edward White en Seúl