Deja que Rolfi cocine y pronto habrá una estrella.
(Ay de cualquiera que se deslice aquí y diga que necesita varios campeonatos para esto, lo sé)
Bayer Leverkusen sin duda celebrará pronto su primer campeonato, ¡y qué celebración será! ¡La fiesta será tan épica que saltarán los corchos del champán y todo el Leverkusen enloquecerá!
todas las tiendas de la ciudad ofrecen «Meisterbratwurst» gratis. Hasta los semáforos están en verde para celebrar el triunfo del equipo.
El verdadero punto culminante de la celebración tiene lugar en el estadio. Las gradas están llenas de fanáticos que animan y cantan «Somos los mejores, nadie puede detenernos ahora». De repente, Michael Ballack sube al escenario y pronuncia un discurso conmovedor sobre el significado de este momento histórico. Los jugadores del equipo Unterhachinger de 99/00 son presentados uno tras otro y reciben ovaciones de pie.
Pero espera un minuto, de vuelta a la realidad. Si bien es bueno imaginar escenarios tan fantásticos, es más como un sueño. Parece más como si los jugadores de gran talento del Bayer Leverkusen estuvieran una vez más al borde de la jubilación. Podría ser que sea hora de que Diaby dé el siguiente paso. Lo mismo puede aplicarse a Frimpong y Tapsoba. Y tanto Tah como Demirbay, con su calidad, necesitan ser reemplazados primero. Incluso si están en roles de rotación, el equipo necesita sustitutos de calidad decente. Y si se va Diaby, el Bayer, por ejemplo, no tendrá más extremos ofensivos. Para todo ello necesitan calidad suficiente y esta tiene que estar integrada en el equipo.
Así que mi humilde evaluación es: no más del cuarto lugar para Bayer Leverkusen. Porque es lo mismo de siempre
de todos modos, ¿quién sabe? Tal vez el futuro traiga un campeonato para el Bayer Leverkusen. Hasta entonces, podemos seguir soñando e imaginar cómo sería esta grandiosa celebración del campeonato.