Las altas expectativas para este partido se han cumplido. Por los blaugrana Aubameyang, De Jong y Depay marcan, mientras que por los Citizens las redes llevan las firmas de Álvarez, Palmer y Mahrez
Se suponía que era una fiesta, y así fue, más allá de un resultado de importancia marginal. Barcelona y Manchester City empataron 3-3, en el amistoso disputado en el Camp Nou para recaudar fondos contra el SLA. Por eso no está sobre el césped el hombre simbólico de la noche: es Juan Carlos Unzué, de 55 años, a quien le diagnosticaron la enfermedad en 2020. Unzué era portero, fue el segundo de Zubizarreta en el primer Barça dirigido desde el Cruijff , luego los preparó en el club catalán tanto con Rijkaard como con Guardiola y fue suplente de Luis Enrique. Tras mudarse a Manchester, Pep presionó para que fuera entrenador del Girona, club perteneciente al City Football Group. Así Unzué estuvo un tiempo en el banquillo junto a Guardiola y en la segunda parte al lado de Xavi.
los lados
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El ambiente en el Camp Nou es increíble, el estadio está lleno en todos los órdenes de asientos para un total de 91 mil espectadores. Lewandowski y Haaland charlan un buen rato durante el calentamiento, mientras la afición local se deja llevar por una ovación mientras lee las alineaciones, cuando el locutor anuncia el nombre de Bernardo Silva, asociado desde hace mucho tiempo a los españoles. Acompañados por la voz de Miki Nuñez, ídolo local, los equipos hacen su entrada al campo. A pesar del clima ligero, nadie está dispuesto a desfigurarse. Especialmente Xavi, pupilo de Guardiola. Los ritmos no son apretados pero tampoco falta la intensidad, al contrario. Por otro lado, un marco de esta magnitud merece ser homenajeado de la mejor manera posible. El Barcelona empieza con los senadores: Piqué, Jordi Alba, Busquets, Sergi Roberto están sobre el césped junto a De Jong y Aubameyang. El City envió de inmediato a Bernardo Silva, Mahrez y Foden.
el partido
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A los cuarenta y cinco segundos ya hay una dura batalla de partido entre Lewis y Jordi Alba, quedando el lateral azulgrana en el suelo tras el impacto. Fueron los culés los que empujaron de inmediato: un cabezazo desmesurado de Aubameyang ataja a Ortega y al 5′ Kessié pega al poste con un gran disparo desde fuera. El pato saliente de Peña ofrece a Álvarez el más fácil de los goles (21′) pero a los ocho minutos el ex del Arsenal pone el resultado en empate, pateando sobre la marcha en la evolución de un tiro libre, con el otro portero adelantando en la negativa. La redención de Peña llega primero en el minuto 31, con un zurdazo de Bernardo Silva, luego en el 47 cuando le cierra dos veces el espejo a Álvarez desde unos pocos pasos. Luego llega el momento de Depay, asociado desde hace tiempo a la Juventus, que en el 67′ propicia el doblete del Barcelona tras un temerario pase atrás de De Bruyne; De Jong finaliza la acción marcando el 2-1. Dos minutos y Palmer empató, empujando a puerta la asistencia de beso de Cancelo. También entra Haaland para los últimos veinte minutos, Xavi en cambio mantiene en descanso a Lewandowski, Pedri y Dembélé. Depay tiene el balón del nuevo adelantamiento, inspirado en el filtro de Gavi, pero Ortega alarga el pie y desbarata el peligro. En cambio, no puede hacer nada en el minuto 79: el holandés recibe a Sergi Roberto a la altura del punto y golpea al portero. En la aprensión final para Mbete, que permanece aturdido en el suelo unos once minutos tras el fortuito cabezazo de Christensen antes de ser retirado en camilla. En los instantes que restan, Christensen se cruza en la trayectoria de carrera de Haaland en el área: para el árbitro es falta y Mahrez marca el penalti, poniendo el 3-3 en el marcador. Al fin y al cabo en el Camp Nou -hay que decirlo- por una noche sólo gana la caridad.
24 de agosto – 23:49
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