En el enfrentamiento iniciado con Stellantis y con la cadena de suministro automotriz, el ministro Adolfo Urso también evalúa la posibilidad de incentivar la producción nacional de automóviles. Mientras tanto, garantiza que sobre los desafíos de la transición ambiental para el sector, y sobre los riesgos asociados al impacto en las empresas y el empleo en Italia, “no daremos un respiro”, “debemos imponer una visión pragmática a la Comisión”. “.
Gobierno evalúa incentivos a la producción nacional
En cuanto a los incentivos en el sector, dice la ministra, además del tema de los incentivos a la compra de coches eléctricos “que se han quedado sin utilizar”, porque con unos costes todavía demasiado elevados “pocos se los pueden permitir”, “también está la hecho para proteger nuestra producción. Hablando en la presentación de un informe de Federmanager y AIEE sobre el impacto del plan de transición europeo para la industria automotriz, Urso subrayó “un hecho” que surgió de la discusión iniciada con Stellantis y con empresas de toda la cadena de suministro automotriz: “La mayoría de los incentivos fueron para las máquinas Stellantis pero sobre todo para las máquinas Stellantis fabricadas en el extranjero», dice el Ministro de Empresa y Made in Italy. Y agrega: está evaluando “cómo, de inmediato, crear incentivos que, de hecho, en cierta medida, alienten la producción nacional de automóviles”.
Colapso de la inversión por la transición a la electricidad
En cuanto a los riesgos asociados al plan de la UE, el informe de Federmanager y Aiee (la asociación de economistas de la energía) estima un “desplome de las inversiones para la transición a la electricidad: -25% en 10 años” con “500 componentes solo negocios en riesgo”. de cierre y 60.000 puestos de trabajo menos”. Italia es “el país más penalizado entre las naciones europeas productoras de componentes en términos de reducción de puestos de trabajo”, es “el país que más arriesga”.
Urso: enfoque ideológico de la Comisión de la UE
La ministra señala que “por primera vez en el Parlamento Europeo hay una oposición fuerte y cada vez más importante a la política ideológica de la Comisión”, no hubo “esa mayoría búlgara como sucedió en años anteriores” en la votación. Y dice: «Sobre dos expedientes, el de Euro 7 y el de Co2, es decir, de vehículos pesados, no vamos a dar tregua. Cada vez hay más conciencia de que en estos dos expedientes debemos imponer una visión pragmática a esta Comisión”, los cambios serán “la próxima Comisión, porque en 2024 votamos y esta oposición cada vez más amplia a una visión ideológica probablemente se convierta en mayoría”. Son temas que, si no ahora, en la verificación prevista para 2026 podrán ser abordados “en un contexto político-institucional muy diferente al actual”