Australia ha aumentado su entrada de inmigrantes permanentes en más de una quinta parte a casi 200.000 este año en un esfuerzo por abordar la escasez de mano de obra paralizante y aliviar la dependencia del país de los trabajadores temporales peor pagados.
La tasa de desempleo del país alcanzó un mínimo de casi 50 años del 3,4 por ciento en julio, ya que la economía floreció tras el fin de las restricciones por la pandemia de coronavirus. Se espera que la economía se expanda un 3,25 por ciento este año, según el Banco de la Reserva de Australia, antes de que la tasa de crecimiento se desacelere en 2023.
Pero la aguda escasez de mano de obra, la segunda peor después de Canadá en el grupo de economías avanzadas de la OCDE, ha dejado a muchas empresas sin poder encontrar personal, con tantas vacantes como desempleados y el crecimiento salarial en su nivel más alto en casi una década.
Clare O’Neil, ministra del Interior de Australia, dijo que el país estaba en una “guerra global por el talento” en una cumbre de empleos donde se anunciaron las nuevas medidas. Otras iniciativas incluyeron un impulso de A$36mn (US$24mn) para acelerar el procesamiento de visas y una inversión de A$1.100mn en capacitación vocacional.
Los nuevos lugares de migración se centrarán en funciones de enfermería, ingeniería y tecnología, además de impulsar la fuerza laboral rural.
Scott Farquhar, director ejecutivo de la empresa de software Atlassian, dijo que su negocio esperaba emplear a más de 1.000 empleados de investigación y desarrollo en Australia el próximo año, pero que se vería obligado a buscar en el extranjero si no podía encontrar a los trabajadores. “Deberíamos esforzarnos por traer a los mejores y más brillantes del extranjero para que vengan y construyan nuestros mercados de exportación aquí”, dijo.
Andrew McKellar, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Australia, dijo que el límite de migración permanente sería bien recibido por las empresas.
“Con la escasez de mano de obra y habilidades en sus niveles más severos en 48 años, aumentar la entrada de inmigrantes y abordar los tiempos prolongados de procesamiento de visas será esencial para abordar la demanda laboral insatisfecha”, dijo. “A medida que se intensifica la carrera mundial para atraer inmigrantes calificados, no podemos arriesgarnos a quedarnos atrás”.
Los requisitos de visa complejos, la introducción de impuestos mineros más altos y el aumento del apoyo gubernamental para el cuidado de los niños también se discutieron como posibles soluciones a la crisis laboral.
Zali Steggall, diputada independiente, dijo que Australia se arriesgaba a una “fuga de cerebros” a menos que mejorara su sistema de visas. “Tenemos demasiados ingenieros que son conductores de Uber en este momento y, sin embargo, tenemos escasez de habilidades”, dijo.
La cumbre de empleo es la primera desde 1983, cuando el ex primer ministro Bob Hawke llevó al país a una era de reforma industrial y reunió a sindicatos, líderes empresariales y políticos para debatir cómo aumentar la productividad y resolver el ajustado mercado laboral del país.