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Aurubis, el mayor productor de cobre de Europa, ha despedido a tres de sus altos directivos, incluido el director ejecutivo, tras un escándalo relacionado con una serie de robos de metales.
La empresa con sede en Hamburgo anunció el martes que se habían rescindido los contratos del director general Roland Harings, del director financiero Rainer Verhoeven y de Heiko Arnold, director de operaciones de fundición y productos personalizados.
La decisión se produjo después de que Aurubis lanzara el año pasado una revisión legal independiente sobre la “responsabilidad de la junta ejecutiva” en relación con un fraude de larga data que involucra a proveedores y empleados, que la compañía estableció en diciembre le había costado 169 millones de euros.
Ese escándalo salió a la luz pocos meses después de que la policía allanara la empresa en junio por un caso separado de metales desaparecidos por valor de más de 20 millones de euros. El mes anterior, tres empleados de Aurubis murieron tras haber estado expuestos directamente a una fuga de nitrógeno en su planta principal de Hamburgo.
Aurubis dijo que los tres ejecutivos estaban «asumiendo la responsabilidad [ . . . ] de los graves casos de fraude y robo en la planta de Hamburgo y de incidentes en materia de seguridad laboral”.
La decisión se tomó durante una reunión del consejo de supervisión, que según la ley alemana supervisa y nombra al consejo ejecutivo.
Aurubis añadió que su consejo de supervisión, basándose en las conclusiones de la revisión jurídica, no exigirá indemnización por daños y perjuicios a los tres directivos despedidos «en este momento».
En lo que la compañía llamó una “salida gradual”, Arnold dejará el grupo en febrero, Verhoeven en junio y Harings, que dirige la recicladora de metales desde 2019, dejará su cargo en septiembre.
Entre el personal directivo actual sólo quedaría Inge Höfkens, que dirige la división de reciclaje de Aurubis y se unió a la junta directiva el pasado mes de enero. Aurubis dijo que el miembro del consejo de supervisión Markus Kramer, ex ejecutivo del grupo químico BASF, se uniría al equipo ejecutivo a partir de marzo, y agregó que había comenzado el reclutamiento de reemplazos.
En un comunicado, Harings dijo que él y su equipo habían «logrado mucho para Aurubis en tiempos difíciles», pero añadió que «Aurubis ha sido víctima de actividades criminales».
«El objetivo principal ahora es llevar a la empresa de vuelta a aguas tranquilas e instalar un equipo ejecutivo que goce de la confianza inequívoca del consejo de supervisión», afirmó.
Verhoeven y Arnold declinaron hacer comentarios.