Aumento de los billetes de transporte: todos los aumentos de Turín a Nápoles


Técnicamente «actualizaciones tarifarias», en la práctica aumentos. Las subidas de precios para mantener el ritmo de la inflación, que se aplican periódicamente a las tarifas del transporte público, pesan más este año. En algunas ciudades ya entraron en vigor, en otras están “congelados” a la espera de futuras decisiones políticas que puedan evitar el aumento cobrado a los usuarios.

En Turín, el precio del billete metropolitano integrado (Bim A por 100 minutos), el favorito de los viajeros, válido en la red urbana y suburbana de Turín, en el metro y en las líneas ferroviarias de Trenitalia y Gtt dentro de los límites de la primera cinturón, a partir del 1 de julio subió a 3 euros con 50 céntimos, frente a los 2,7 euros anteriores. Por otro lado, el precio del billete sencillo para moverse por la ciudad (la Ciudad) se ha mantenido en 1,70 euros, y el diario en 3 euros. En Nápoles, donde las tarifas del transporte local no se ajustaban desde 2017, a partir del 1 de agosto el viaje sencillo urbano Anm pasó de 1,1 a 1,2 euros.

Estos son sólo dos ejemplos de cómo otras tantas grandes ciudades metropolitanas han decidido aplicar las recientes resoluciones autonómicas que prevén el ajuste del coste de los billetes a la evolución de la inflación. El mecanismo tarifario está consolidado y previsto por la legislación nacional del sector (Decreto Legislativo 422/1997) que permite a las Regiones realizar estos ajustes, pero el reciente repunte de precios puede traducirse en un aumento significativo para los pasajeros, no siempre acompañado de una mejora en la calidad del servicio.

De Marche a Puglia

Por ahora, según una encuesta realizada el lunes por Sole 24 Ore, cinco Regiones han aprobado los ajustes de tarifas: Marche, Piamonte, Lombardía, Campania y Puglia. “No es de extrañar -dice Tiziana Toto, gerente de política de consumo de Cittadinanzattiva- que hoy se decidan aumentos: venimos del Covid desde hace casi tres años con pérdidas importantes para el sector del transporte y con recursos ahora reducidos en manos de locales autoridades. La inflación hizo inevitables los ajustes».

El hecho es que la aplicación en el territorio de estos ajustes solicitados por las Regiones sigue siendo muy variada. Hay autoridades locales que son capaces de intervenir para cubrir los mayores costes -que la cuota pagada por los pasajeros sólo cubre un 30%, la incidencia más baja de Europa- evitando o mitigando el ajuste tarifario. Otros que toman tiempo antes de deliberarlo, también porque la operación muchas veces requiere tiempo y costos técnicos para la reimpresión de boletos que no son inmediatamente sostenibles. Finalmente, hay quienes ya lo han deliberado, decidiendo descargar más a menudo los costos más altos en boletos ordinarios y no en suscripciones para salvaguardar a los usuarios habituales.



ttn-es-11