Los arqueólogos han desenterrado raras tallas en un antiguo juego de pelota maya que representan una poderosa dinastía con temática de serpientes.
Los excavadores han descubierto tres relieves de estuco que representan escenas de los gobernantes Kaanu’l en Quintana Roo, México.
El sitio, en Dzibanché, fue uno de los primeros centros mayas y se remonta al año 300 a.C.
Desde 2023, un equipo de 100 personas ha trabajado intensamente en Dzibanché, descubriendo reliquias como el Templo del Búho, el Templo de los Cormoranes y secciones de una acrópolis.
Pero los nuevos relieves datan del período Clásico Temprano de la civilización, alrededor del 500 al 600 d.C.
Las decoraciones fueron descubiertas en dos plataformas cerca de la cancha de juego de pelota del sitio, un espacio ceremonial para este deporte maya.
El deporte era una actividad que combinaba atletismo y devoción ritual.
La imagen de serpientes se utiliza en los relieves ya que la dinastía gobernante, los gobernantes Kaanu’l, se asoció con el animal para parecer fuerte.
Sandra Granados, jefa de la excavación, calificó el hallazgo como un gran avance.
Ella dijo: “Aunque habíamos encontrado relieves de estuco en edificios más grandes, nunca hubiéramos pensado en encontrar fachadas tan decoradas en un campo de juego con significados tan profundos como estos aparentemente tienen”.
Cada una de las tres escenas en relieve ofrece una visión de las creencias mitológicas y celestiales de los gobernantes mayas.
El primer relieve presenta dos figuras haciendo guardia junto a un pedestal con símbolos que hacen referencia a un gobernante Kaanu’l.
La segunda escena muestra figuras ancestrales en un entorno cósmico, rodeadas de estrellas y serpientes entrelazadas, motivos que reflejan la conexión divina de los Kaanu’l como gobernantes.
El tercer panel retrata una serie de animales mitológicos vinculados a constelaciones.
La dinastía Kaanu’l utilizó serpientes para posicionarse como intermediarios entre los dioses y el pueblo para construir su legitimidad para gobernar.
Según el INAH, “Esta representación de serpientes entrelazadas indica que estamos ante imágenes con las que los gobernantes de Dzibanché buscaban reafirmar su ascendencia o linaje”.
Los relieves, ahora blancos, aún conservan rastros de los colores originales, incluida la pintura roja, azul, amarilla y negra.
El equipo arqueológico ahora está empleando técnicas avanzadas de fotogrametría para crear modelos detallados y guardar y preservar los diseños.