Arm anunció el 21 de agosto la presentación pública de una declaración de registro ante la Comisión de Bolsa y Valores, el organismo de control del mercado estadounidense, un paso preliminar antes de una IPO. …
Arm anunció el 21 de agosto la presentación pública de una declaración de registro ante la Comisión de Bolsa y Valores, el organismo de control del mercado estadounidense, un paso preliminar antes de una IPO. El campeón británico en arquitectura de chips, propiedad del conglomerado SoftBank, espera sacudir positivamente un mercado estancado desde hace varios meses.
Todos los ojos puestos en Arm
Durante un año y medio, casi no ha habido novedades importantes en el campo tecnológico. Por lo tanto, la llegada de Arm al Nasdaq, revelada en abril, será objeto de especial atención. Si la empresa con sede en Cambridge tiene éxito en su llegada, podría cambiar el rumbo.
El perfil de Arm, presente en los mercados entre 1998 y 2016, año de su adquisición por SoftBank por 32 mil millones de dólares, podría tranquilizar. Según un acuerdo interno celebrado entre SoftBank y su fondo de inversión Vision Fund, Arm podría valorarse entre 60.000 y 70.000 millones de dólares.
En el folleto presentado, del que se publicaron extractos en la prensa estadounidense, Arm se reveló un poco. En su ejercicio financiero anual finalizado el 31 de marzo, la empresa recuerda que sus diseños y sus arquitecturas de chips, vendidos bajo licencia, se utilizaron para 30 mil millones de componentes enviados en 2023.
En el expediente presentado, la empresa considera » que aproximadamente el 70 por ciento de la población mundial utiliza productos basados en Arm «. Se sabe que equipa casi todos los teléfonos inteligentes en circulación, con sus planes conocidos por su eficiencia energética. Las propiedades intelectuales también se utilizan en ordenadores, servidores y, más recientemente, en automóviles. Tampoco dudó en destacar su trabajo en IA, en el centro de atención de todos los inversores.
SoftBank necesita un golpe
Sus productos son utilizados por Amazon, Alphabet, AMD, Intel, Nvidia, Qualcomm, Samsung, Apple… Tantos candidatos a hacerse con acciones de la “Suiza” de los semiconductores. Una buena señal, pero no todo está bien. Algunos observadores dudan de que Arm pueda alcanzar los objetivos esperados por su propietario, SoftBank.
La ambición del conglomerado japonés, que todavía lucha por salir de sus dificultades, es alta. La empresa registró unos ingresos de 2.700 millones de dólares, un ligero descenso interanual: la fragilidad del mercado de los smartphones le afecta. Sus ganancias son de 524 millones de dólares. Arm también enfrenta competencia como la arquitectura RISC-V de código abierto.
Arm está expuesta sobre todo por la concentración de sus clientes: tres de ellos representan el 44% de su facturación. Uno es particularmente problemático, ya que se trata de Arm China. Una entidad separada sobre la que el grupo británico no tiene ningún control real. Representa el 24% de sus ventas al amortiguarse con los gigantes tecnológicos chinos. Una actividad “particularmente sensible a los riesgos económicos y políticos” en medio de las tensiones chino-estadounidenses, como reconoce el documento presentado.