Thymen Arensman reaccionó por primera vez el sábado tras su fuerte caída en la Vuelta a España. Según el líder de INEOS Grenadiers, de 23 años, gravemente herido, es gracias a su casco que puede contar la historia.
El talentoso Arensman sufrió una dura caída poco antes del final de la séptima etapa. La forma en que yacía en el suelo provocó pánico. También con su equipo. “Fue bastante aterrador, perdí por completo entre tres y cuatro horas”, dice el ciclista de Güeldres en un mensaje de vídeo en Xanteriormente Twitter.
“Creo que puedo tener mucha suerte de no haberme roto nada. Desgraciadamente ya no soy tan guapo y me falta un diente”, bromea el maltratado Arensman, que pasó la noche en observación en un hospital español. .
“Me duelen el cuello, los ojos y los puntos en la cara. Básicamente me duele todo el cuerpo”, continúa Arensman. “Desde los brazos hasta las rodillas. Creo que debería estar muy feliz porque todo podría haber terminado muy mal para mí”.
‘Sin casco quizá ya no esté aquí’
El próximo período tiene que ver con la recuperación. “Me lo voy a tomar con calma. Si no tuviera un casco puesto, tal vez ya no estaría aquí. Así que estoy agradecido al casco por eso, así como estoy agradecido a los médicos que me ayudaron”. “.
“Mi novia está conmigo en el hotel del equipo. Hoy (sábado, ed.) volvemos a Holanda”.
Arensman ocupó el puesto 24 en la clasificación general. El año pasado acabó la Vuelta en sexta posición, que repitió en el último Giro de Italia. El año pasado ganó la etapa reina de la Vuelta a España.