El defensa uruguayo entre el pasado y la vuelta a casa del United: “Pedri y Gavi no estarán, pero podemos hacerlo si no cometemos errores. ¿Mis mejoras? También gracias a la plaza de toros…»
La historia de Ronald Araujo es un ejemplo de crecimiento que este grandullón uruguayo de ascendencia brasileña cuenta con orgullo y gran sentido del humor. “Cuando llegué a Barcelona el balón volaba. Primer entrenamiento, 20 en poco espacio: lo toco tres veces, lo pierdo tres veces. Apenas dos años antes yo seguía jugando en la selección de mi país, Rivera, y en Uruguay no se hablaba de construir desde abajo: disparábamos los balones y lo mismo hacían los rivales. Y en cambio aquí en la Masia al lado mío había niños que habían crecido cuidando la pelota, gente que hacía esos ejercicios desde los 8-9 años”.