Después de haber desarrollado sus propios chips electrónicos, Apple ataca las pantallas. Desde enero, los ruidos de los pasillos susurran que la marca Apple quiere diseñar sus propias pantallas micro-LED. …
Después de haber desarrollado sus propios chips electrónicos, Apple ataca las pantallas. Desde enero, los ruidos de los pasillos susurran que la marca Apple quiere diseñar sus propias pantallas micro-LED. Este proyecto, en tramitación desde hace algunos años, está tomando forma un poco más hoy con nuevas y colosales inversiones.
Aléjate de Samsung
Actualmente, Samsung es uno de los principales proveedores de pantallas de Apple. Para reducir su dependencia de la compañía china y diversificar su producción, la compañía de Cupertino ha recurrido a otras subcontratas asiáticas, como LG, BEO Technology y Sharp. A pesar de estos esfuerzos, Samsung sigue siendo el eslabón fuerte en el desarrollo de pantallas para Apple Watch, iPhone y iPad.
Sin embargo, la marca de la manzana no ha dicho su última palabra. Desde hace varios años, ella ha estado trabajando internamente en un proyecto llamado T159. Detrás de este misterioso nombre en clave se esconde una misión muy clara: desarrollar pantallas micro-LED en sus propios laboratorios-fábricas.
Esta iniciativa le permitiría no solo optimizar su cadena de suministro y reducir los costes asociados a la producción de sus dispositivos, sino también mejorar la calidad de sus pantallas, que actualmente se basan en tecnología OLED. Dado que el micro-LED es más ligero, más pequeño y más compacto, permite aprovechar picos de luz más altos que con OLED.
Se dice que Apple está aumentando su inversión en la producción de estas pantallas innovadoras. De acuerdo a Nikkei Asiala empresa estadounidense habría gastado más de mil millones de dólares en investigación y desarrollo, así como en muestras de tecnologías micro-LED.
Sin embargo, algunos desafíos importantes esperan al fabricante. Una vez iniciada la producción, deberá encargarse de la delicada etapa de “transferencia masiva”. Consiste en colocar decenas de miles de diminutos chips micro-LED sobre sustratos. El proceso se llevaría a cabo dentro de sus instalaciones secretas de I+D, ubicadas en Taoyuan, en el norte de Taiwán. Otros ingenieros también trabajarían en el proyecto en los Estados Unidos y Japón.
Apple trabajará con varios subcontratistas. LG se encargará de los sustratos y Osram de los componentes micro-LED. Por su parte, TSMC se centrará en el diseño de obleas de doce pulgadas. Como recordatorio, estas son finas obleas de silicio.
Los futuros relojes Apple deberían ser los primeros en presentar estas pantallas caseras, siendo 2025 la fecha límite. Si las primeras producciones resultan satisfactorias, será el turno del iPhone.
Al mismo tiempo, la empresa de Cupertino busca producir ella misma algunos de los semiconductores necesarios para fabricar sus dispositivos. Su objetivo, en particular, es diseñar sus propios chips responsables de la gestión de Wi-Fi y Bluetooth, actualmente proporcionados por Broadcom, en un plazo de dos años. Para Apple, “independencia” es, por tanto, la palabra clave.