Los empresarios con problemas de pago temporales pueden recibir apoyo facilitando los arreglos de pago en las autoridades fiscales. Durante la corona, estas regulaciones se relajaron y seguirán siéndolo. Así lo anunció el secretario de Estado Marnix van Rij (Fiscalidad y Autoridades Tributarias). Las flexibilizaciones están destinadas principalmente a ofrecer personalización a las empresas más pequeñas.
“Junto con la Administración Tributaria y Aduanera, estamos trabajando en posibilidades para ayudar más a los empresarios y particulares con la personalización si es necesario. El punto central es que solo usamos la cobranza forzosa como último recurso. Evitamos que los contribuyentes tengan problemas de pago y que los empresarios y los particulares no sientan una barrera para informar cuando no pueden pagar una factura de impuestos”, dice Van Rij.
Además de extender los esquemas, la Administración Tributaria y Aduanera puede, a partir de ahora, eximir del requisito del 100 por ciento de certeza a los empresarios. Esto significa que los empresarios deben, por ejemplo, emitir una garantía bancaria o una hipoteca para que se les conceda un aplazamiento. Esta flexibilización puede facilitar la vida de las pequeñas empresas, ya que no siempre pueden brindar seguridad, pero sí tienen dificultades financieras temporales.
A partir del 1 de octubre también es posible solicitar un convenio de pago si ya se ha concedido un plazo breve para una deuda tributaria. Esto debería evitar que las personas se endeuden o se mantengan endeudadas. También se reducirá el umbral para que las empresas soliciten un aplazamiento de pago en circunstancias especiales.