El proveedor de calzado orientado a la sostenibilidad Allbirds está trabajando en el primer calzado que tiene una huella de carbono de 0,0 kilogramos de CO2.
El proveedor estadounidense de calzado ya ha reconsiderado toda la producción de sus productos, por lo que no fue necesaria ninguna compensación climática (la compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero a través de proyectos que promueven el clima) para el ‘M0.0NSHOT’, anunció Allbirds el martes. La empresa también confía en la total transparencia y pone el enfoque a disposición como código abierto para que otros proveedores también puedan utilizarlo.
“Desarrollar un zapato de cero emisiones netas que sea comercialmente viable y escalable es la culminación de todo nuestro trabajo anterior”, dijo el cofundador de Allbirds, Tim Brown. “El M0.0NSHOT no es una cura milagrosa para la crisis climática. Pero es una prueba de que si nos tomamos en serio la sustentabilidad y realmente nos enfocamos en reducir el carbono, podemos lograr avances increíbles”.
Materiales de carbono negativo: desde la caña de azúcar hasta los eructos de las ovejas
Pero, ¿cómo consigue Allbirds que la zapatilla tenga esta huella de carbono? Para ello, la marca utiliza materiales CO2 negativos, cuya producción almacena más carbono del que emite.
Esto incluye un material superior hecho de lana merino regenerativa, que se obtiene en la granja de animales Lake Hawea Station en Nueva Zelanda. La entresuela hecha de espuma a base de caña de azúcar, que consta de un 80 por ciento de ingredientes de base biológica, también es CO2 negativa.
Se vuelve realmente extraño con los ojales. Estos están hechos de plásticos de base biológica, para los cuales Allbirds colaboró con el desarrollador de materiales más sostenibles Mango Materials. El poliéster, que se puede moldear como plástico normal, está hecho de metano, un gas de efecto invernadero emitido por las ovejas cuando eructan, en un “nuevo proceso innovador”.
Para que el transporte sea más consciente, los productos se transportan al almacén con barcos que funcionan con biocombustibles y luego con camiones eléctricos. Para el embalaje de los zapatos, Allbirds confía en Green PE, un polietileno de base biológica hecho de caña de azúcar.
“Creemos que esto revolucionará el viaje hacia el cero neto y hará avanzar a toda la industria. Podemos pasar décadas debatiendo los entresijos del secuestro de carbono, o podemos innovar hoy basándonos en el sentido común”, dijo Hana Kajimura, directora de sostenibilidad de Allbirds. “Se trata de progreso, no de perfección. La ciencia nos ha mostrado lo que es posible, ahora es el turno de la industria de la moda de aprovechar los conocimientos de código abierto de M0.0NSHOT”.
Para medir la huella de carbono, Allbirds se ha asociado con Lake Hawea Station y el productor de lana The New Zealand Merino Company para desarrollar un nuevo método de medición que incorpora materiales y procesos que capturan y emiten CO2. Entre otras cosas, el cálculo del nuevo modelo calcula la huella de CO2 de toda la operación agrícola en la estación Lake Hawea. Además de las emisiones, también se incluye el secuestro de carbono en las fincas.