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Airbus y Thales han mantenido conversaciones exploratorias sobre la fusión de algunas de sus actividades espaciales en lo que podría resultar una prueba clave del apetito de Europa por la consolidación en un sector cada vez más competitivo y estratégico.
Las conversaciones, que se encuentran en una fase inicial, se centran en las actividades satelitales de las empresas, según dos personas familiarizadas con la situación.
La división espacial de Thales, Thales Alenia Space, y Airbus son los mayores fabricantes europeos de satélites para comunicaciones, navegación y vigilancia. Leonardo, el líder italiano en defensa, posee una participación del 33% en Thales Alenia.
El objetivo, según dijo una de las personas, sería crear una alianza paneuropea en el espacio similar a la de MBDA, el líder de misiles de la región. La exitosa fabricación transfronteriza de MBDA y su filosofía de empresa unipersonal se han presentado como un modelo para el tipo de colaboración en la industria de defensa que se necesita para Europa tras la invasión rusa de Ucrania.
El conflicto y el uso extensivo de satélites por ambos lados también han puesto de relieve cuán vital se ha vuelto el espacio para la seguridad de las naciones individuales.
“Sería una prueba de hasta qué punto el espacio es estratégico para Europa”, dijo una de las personas.
Sin embargo, cualquier acuerdo enfrentaría importantes obstáculos regulatorios y antimonopolio, advirtieron las personas, y señalaron que Airbus y Thales habían explorado alianzas similares en los últimos años, especialmente la más reciente en 2019.
Los gobiernos francés, alemán e italiano tendrían que aprobar una alianza, al igual que la Comisión Europea. La inestable situación política actual en Francia también podría ser un obstáculo, según una de las fuentes.
Las conversaciones se producen en un momento en el que tanto Airbus como Thales están bajo presión para frenar las pérdidas en sus respectivos negocios espaciales.
La demanda de sus grandes satélites geoestacionarios ha disminuido, mientras que el mercado de banda ancha y otros servicios de naves espaciales más pequeñas y baratas en órbita terrestre baja se ha disparado. Starlink de Elon Musk opera ahora la constelación de satélites de banda ancha más grande del mundo.
Airbus anunció el mes pasado que registraría un gasto de unos 900 millones de euros en el primer semestre del año relacionado con su negocio de sistemas espaciales. La compañía dijo entonces que “evaluaría todas las opciones estratégicas, como una posible reestructuración, modelos de cooperación, revisión de la cartera y opciones de fusiones y adquisiciones”.
Thales también ha señalado presiones en su unidad espacial, diciendo en marzo que recortaría unos 1.300 empleos debido a una reducción en la demanda de satélites de telecomunicaciones.
Las conversaciones son independientes de las reestructuraciones en curso en ambas compañías, que siguen siendo una prioridad, según las personas familiarizadas con la situación.
Airbus, Thales y Leonardo declinaron hacer comentarios sobre las conversaciones, de las que informó primero La Tribune.