Se trata del dibujo “Tres personajes” de 1966. Las autoridades aduaneras encontraron la obra de arte el 5 de julio en poder de un viajero que venía de Suiza y pretendía traerla a España sin declarar.
Informado por colegas suizos sobre el transporte de una “obra” en circunstancias “sospechosas”, el hombre le dijo a la aduana española que era simplemente una copia. Agitó una factura de 1.500 francos suizos (1.515 euros). Pero en el fondo de la maleta había una segunda factura, válida por 450.000 francos suizos (454.000 euros). Esa factura procedía de una galería de arte de Zúrich y se refería al dibujo “Tres personajes” de Picasso.
Según una valoración inicial, se trata de la obra original y el precio facturado por la galería se ajusta al precio de mercado. Ahora hay una experiencia aún más exhaustiva.