Dos altos funcionarios de la Reserva Federal advirtieron que el hecho de no controlar la inflación galopante dañará la economía estadounidense, y uno de ellos dijo que la situación ya está poniendo a prueba la credibilidad del banco central.
Christopher Waller, gobernador de la Fed, y James Bullard, presidente de la sucursal de St Louis, utilizaron eventos separados para insistir en que el banco central está comprometido a luchar contra los precios desbocados.
“La inflación es un impuesto sobre la actividad económica, y cuanto más alto es ese impuesto, más suprime la actividad económica”, dijo Waller en un evento organizado por la Asociación Nacional de Economía Empresarial.
“Entonces, si no controlamos la inflación, la inflación por sí sola podría llevarnos a un resultado económico realmente malo en el futuro”, agregó Waller, quien, al igual que Bullard, es uno de los formuladores de políticas más agresivos.
Bullard se hizo eco de esas preocupaciones, quien habló el jueves en un evento organizado por la Cámara Regional de Little Rock en Arkansas. Advirtió que la situación económica ya está “tensando la credibilidad de la Fed con respecto a su meta de inflación”.
A una tasa anual del 4,7 por ciento a partir de mayo, la llamada inflación PCE subyacente está muy por encima del objetivo del 2 por ciento de la Fed.
Waller y Bullard respaldan que la Fed entregue otro aumento de la tasa de 0,75 puntos porcentuales cuando su comité de política monetaria se reúna nuevamente a fines de este mes, luego de que realizó el primer aumento de este tipo desde 1994 cuando se reunió en junio.
“Es posible que tengamos que correr el riesgo de causar algún dolor económico”, dijo Waller el jueves, aunque enfatizó que los temores de recesión son “exagerados”.
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