Las etiquetas de sostenibilidad en los productos son de poca utilidad para los consumidores, según la Autoridad de Consumidores y Mercados de los Países Bajos (ACM). una encuesta al consumidor† Solo una cuarta parte de los consumidores confía en las etiquetas, en gran parte porque los logotipos no brindan suficiente información clara sobre por qué un producto sería sostenible. El regulador cree que el legislador tiene un papel, por ejemplo, al establecer los requisitos que deben cumplir las marcas de calidad.
Por el momento, es difícil para los consumidores interpretar cómo se relacionan las etiquetas entre sí. La información debe ser verificable, comparable y bien organizada; ese no es el caso actualmente, según ACM. Los consumidores a menudo no saben que existe una marca de calidad o lo que representa, la ACM califica el conocimiento al respecto en el informe como “notablemente pequeño”. La investigación muestra que los consumidores apreciarían más una puntuación de sostenibilidad que permita la comparación entre productos, como las etiquetas energéticas ya existentes para la electrónica.
“Ahora todas las empresas tienen logotipos individuales, con un bosque o algo verde en ellos, lo que sugiere sostenibilidad”, dice Cateautje Hijmans van den Bergh, miembro de la junta de ACM. “De hecho, esos logos no significan nada. Preferimos marcas de calidad uniformes con información clara, que también son visualmente atractivas. Eso asegura el mejor reconocimiento entre los consumidores”.
Sin marco legal
La aplicación de las marcas de calidad es difícil para ACM debido a la falta de un marco legal claro, según el regulador. Los proyectos de ley europeos recientes imponen requisitos más estrictos en las etiquetas de sostenibilidad, pero puede pasar mucho tiempo antes de que se adopten e implementen. Hijmans van den Bergh: „Sería inteligente si el legislador de los Países Bajos comenzara algo mientras tanto. Los consumidores quieren hacer una contribución en el campo de la sostenibilidad, por lo que hay que ofrecerles la oportunidad de hacerlo”. Por ejemplo, el gobierno puede certificar marcas de calidad o introducir una marca de calidad estándar. Los consumidores indicaron que era más probable que confiaran en las marcas de calidad si procedían del gobierno, en lugar de las propias empresas con intereses comerciales.
La ACM está investigando actualmente si las afirmaciones de sostenibilidad en ciertos sectores son veraces y no engañosas. Esa investigación se centra exclusivamente en cadenas de moda, lácteos y proveedores de energía. Todavía no se sabe cuándo se completará esa investigación.