El 1 de febrero de 2022, Rayan (5) cayó en un pozo angosto de 32 metros de profundidad en el pueblo de Ighrane, al norte de Marruecos. La noticia y el rescate que siguió conmocionaron al mundo entero. Esta semana, un año después de la tragedia, sus padres dieron la bienvenida a un bebé. “No se imaginan lo feliz que estoy”, dijo el padre del niño a los medios. La madre está bien, informó el sitio web de noticias Hespress.
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