A James Cooke le cuesta a veces verse a sí mismo en la televisión: «Entonces pienso: qué culo tan gordo hay ahí»

Escuchar a las personas y sus historias: eso es lo que le encanta hacer a James Cooke (37). Por eso es el presentador perfecto para ‘Extreme Makeover Flanders’. Las historias violentas que escucha allí le hacen darse cuenta más que nunca de lo bien que lo tiene. “Después de una toma como esa, no me preocupo si me vuelvo a meter en un embotellamiento”, dice en ‘Story’. El presentador también habla de su relación con Dorian, el vínculo con su buen amigo Gert Verhulst y sus inseguridades. “Estoy contento con esos kilos de menos”.



ttn-es-34