MIRAR. ¿Qué pasa con el caso Britta Cloetens?
La joven fue asesinada en 2011 por el vendedor de coches Tijl Teckmans después de haber visitado el taller Honda en Wilrijk. Teckmans confesó durante la investigación que había matado a Cloetens, pero afirmó que no recordaba exactamente dónde había arrojado el cuerpo.
En su versión también insistió en que fue un accidente y que ella habría aceptado tener sexo con él en el maletero de un coche, pero las cosas salieron mal cuando Cloetens le dijo que parara y que ella iría a las escaleras de la policía. Teckmans habría cerrado entonces la tapa del maletero del coche sobre la cabeza de Cloetens, quien habría caído sin vida al suelo. En 2015, Teckmans fue condenado a 30 años de prisión por homicidio, pero el cuerpo permaneció sin dejar rastro.
La policía judicial federal de Amberes y la Célula de Personas Desaparecidas hicieron todo lo posible para encontrar el cuerpo de Cloetens, pero finalmente fue un cazador quien encontró los restos humanos en un bosque cerca de Dinant en diciembre de 2022. El 5 de abril, 3 meses después del descubrimiento, una extensa prueba de ADN mostró que los restos pertenecían a Britta Cloetens.
“Le pedimos al médico designado durante la investigación que examinara el cráneo de Britta”, dice Björn Backx, fiscal general de la fiscalía de Amberes, en el podcast VRT NWS. “Él es formal y dice que no habrá impacto, por lo que la historia de Teckmans no puede ser probada”.