Ylena Casiraghi, de 40 años, es especialista en nutrición y suplementación deportiva. Tras licenciarse en Ciencias del Deporte, y doctorarse en Nutrición y Bienestar, se dedica a la divulgación científica, también en Instagram y facebook donde tiene miles de seguidores. Es locutora del programa Deejay Training Center, conducido por Linus en Radio Deejay, y autora de La nutrición no es competencia. (El Cairo, 2020) y por Superalimentos. Alimentos que son buenos para nosotros y nuestro planeta (El Cairo, 2022).
6:50 a.m.
«Desde hace treinta años compito a nivel nacional e internacional, entrenando desde la madrugada. Hoy para despertar necesito un chorro de agua helada en la cara. Luego enciendo la estufa debajo de la moka y Me hago una tortita con dos claras de huevo y avena. A mis hijas de cinco y tres años les doy unas galletas envasadas, para que las comidas no se vivan como un sacrificio o una privación».
8 en punto
“Escucho el podcast Lo esencial por Mia Ceran, luego me entrego a mi naturaleza nerd: estudio, investigo, leo y escribo: preparo las lecciones para la Universidad de Pavía, donde enseño; para el programa de Radio Deejay; para mi blog SportEat.comdonde explico contenidos científicos relacionados con la nutrición».
12.30
«Entreno en la terraza, mi ludoteca: pilates, pesas, running, bandas elásticas, bicicletas sobre ruedas. Mi padre me empujó a participar en competencias cuando tenía seis años. No era severo, solo creía que yo era feliz y nunca tuve el coraje de decirle la verdad. competí en natación (con loca ansiedad por los tiempos); en mi primer bachillerato lo dejé por waterpolo (jugué siete años en la Serie A) y en mi primer año de universidad me enamore del remo observando a mi hermano José, campeón mundial, e llegué a la selección nacional».
13:00
«Hacer ejercicio no significa quemar calorías, sino activar el bienestar físico y psicológico. Por eso, sin agobios, me tomo un tiempo para una ducha relajante y una comida equilibrada con legumbres, soja, semillas, frutos secos, cereales, verduras. Sufro cuando la gente usa su hora de almuerzo para entrenar y luego traga mierda frente a su PC. Si pensamos en el ejercicio físico como esfuerzo y sudor, estamos en el camino equivocado: necesitamos respeto por nosotros mismos».
14:00
«Gimnasio o apoyo remoto, una decena de atletas profesionales. Cuido su nutrición, sigo sus curvas glucémicas durante el esfuerzo y me concentro en la fase de recuperación: los músculos se ralentizan pero la mente está en su punto máximo. Ésta, que es la clave de todo éxito, es la más difícil de dosificar y la más descuidada por los deportistas».
18.30
«Desactivo las notificaciones de mi celular y me dedico a mis hijas. A las 19.15 estamos en la mesa: cenar temprano permite activar un micro ayuno, favorece el sueño relajado, purifica las células. De vez en cuando como un pequeño trozo de chocolate con un 75-80 por ciento de placer después de la cena, como un regalo. Los flavanoles del cacao mejoran las capacidades atléticas y cognitivas.
21.00
« A los ejercicios de respiración yóguica: con una mano en el estómago, inhalo 6 segundos, retengo 2 segundos, exhalo 6, retengo 2. Repito durante 8-10 ciclos. Es una panacea para tener más energía, un estado de ánimo estable, menos problemas de salud y un sistema inmunológico más eficiente. Por último, relajarme con mi marido, Ivan Risti, triatleta e Ironman, mi aliado, capaz de dar ese empujón emocional a mi mente tan racional».
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