En Miami, durante un tiempo muerto en el Juego 4 de las Finales de la NBA entre el Heat y los Nuggets, el luchador irlandés Conor McGregor ingresó a la cancha junto con la mascota del equipo local, Burnie, que había estado usando guantes de boxeo. El sketch lleva a consecuencias inesperadas: McGregor golpea a la víctima con un puño, lo vuelve a golpear en el suelo y lo rocía con un spray. El hombre que tuvo que acudir a urgencias para hacerse pruebas, aunque sin consecuencias graves