Dos billones en deuda, pero el gobierno federal puede permitirse nuevos palacios

Por Gunnar Schupelius

El gobierno federal está gastando generosamente el dinero en edificios que solo pueden verse como un lujo innecesario, dice Gunnar Schupelius.

«Las medidas preparatorias para la ampliación de la Cancillería Federal comenzaron según lo previsto en enero de 2023», dice actualmente el Gobierno Federal en respuesta a una petición de la AfD en el Bundestag. El grupo parlamentario quiso saber si realmente se estaba ampliando la cancillería o si los planes se habían archivado en vista de la elevada deuda pública.

Para que no se pongan en suspenso, la cancillería está recibiendo una «prórroga». Con 400 nuevas oficinas y una superficie de 25.000 metros cuadrados, tendrá exactamente el mismo tamaño que la actual cancillería (terminación: 2028).

El coste de esta ampliación se da oficialmente en 637 millones de euros. La asociación de contribuyentes espera hasta 800 millones de euros.

Y no es sólo el canciller quien está haciendo algo. Los ministerios también se están expandiendo vigorosamente.

El Ministerio de Asuntos Exteriores (Werderscher Markt 1) obtendrá un nuevo edificio por 128 millones de euros, el Ministerio Federal del Interior (Alt-Moabit 140) por 94 millones de euros, el Ministerio Federal de Trabajo y Asuntos Sociales (Wilhelmstraße 49) por 92 millones euros y el Ministerio Federal de Medio Ambiente (Stresemannstraße 128-130) por 240 millones de euros. El Consejo Federal (Leipziger Str. 3-4) recibirá una «ampliación con un centro de visitantes» por 132 millones de euros.

Estos son solo algunos ejemplos que se mencionan aquí. E incluso en la segunda oficina en Bonn, hay muchas obras en marcha. Entre otras cosas, allí se está renovando el Ministerio Federal de Trabajo y Asuntos Sociales (casas 18, 19 y 20), aunque se está construyendo un nuevo edificio precisamente para este ministerio en Berlín.

¿Se podrían detener los proyectos? Sí, eso es posible. El Ministro de Finanzas Lindner (FDP) fue el único miembro del gobierno federal que detuvo la expansión de su ministerio. Allí ya se han invertido 10,1 millones de euros en la planificación y se han adjudicado «otros pedidos con un volumen aproximado de 13,9 millones de euros». El nuevo edificio costaría hasta 400 millones de euros.

No hay dinero en el presupuesto federal para una sola “ampliación” de ministerios y cancillería. Todo tiene que ser financiado a través de nueva deuda.

Alemania tiene actualmente más de dos billones de euros (2000 mil millones) en deuda, el nivel más alto desde 1949. La montaña de deuda continúa creciendo debido al aumento del gasto, las tasas de interés más altas y la disminución de la fortaleza económica.

En vista de esta emergencia presupuestaria, por supuesto que está fuera de discusión la construcción de nuevos edificios gubernamentales. Nadie puede decir si se utilizarán. Los planes datan de antes del confinamiento. Actualmente, hasta el 40 por ciento de los empleados de las autoridades siguen trabajando desde casa. Eso tampoco se tiene en cuenta.

El gobierno gasta el dinero generosamente, principalmente en sí mismo.

¿Tiene razón Gunnar Schupelius? Teléfono: 030/2591 73153 o correo electrónico: [email protected]

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