Según la agencia de noticias rusa TASS, murió tras una larga enfermedad en un hospital de la región de Moscú. Zaitsev, de 85 años, nació el 2 de marzo de 1938 en Ivanovo, el centro de la industria textil, a unos 300 kilómetros al noreste de Moscú. Era una época en la que casi todo el mundo en la antigua Unión Soviética vestía ropa anticuada, aburrida y gris.
En 1965, Zaitsev fue nombrado director artístico de la Casa de Modelos de Moda experimental de toda la Unión en Moscú, y algunos de sus diseños, que a menudo presentaban estampados florales tradicionales rusos, incluso se exhibieron en Occidente. En 1969, el Museo de Arte Moderno de Nueva York organizó una muestra de vestidos de mujer basados en bocetos de Zaitsev, entre otros. Después del espectáculo, recibió ofertas para abrir tiendas en Occidente, que las autoridades soviéticas rechazaron.
Marca propia
En 1979, Zaitsev dejó la Casa de Modelos de toda la Unión por un pequeño estudio, que convirtió en la Casa de Moda Slava Zaitsev de Moscú en 1982, convirtiéndose en el primer diseñador soviético al que se le permitió etiquetar su ropa con su propio nombre.
Los clientes rusos de Zaitsev incluían estrellas de la música, actores y políticos. El diseñador dio su salto internacional cuando Raisa, la esposa del líder soviético Mikhail Gorbachev, comenzó a usar sus creaciones en los años ochenta y noventa. Gracias a la visibilidad de la pareja soviética y al programa de reformas conocido como ‘perestroika’, Zaitsev pronto comenzó a exhibir sus diseños en París, Tokio y otras ciudades del mundo. Posteriormente, la prensa francesa lo apodó ‘Red Dior’, en referencia a la famosa casa de moda francesa.
Lyudmila, la esposa del presidente ruso Vladimir Putin, también fue vestida por Zaitsev. Ella usó uno de sus vestidos durante una visita de estado al Reino Unido en junio de 2003, a la que también asistió la reina Isabel II.
Zaitsev ganó numerosos premios en el país y en el extranjero. “Fui increíblemente afortunado de darme cuenta desde el principio de lo que quería con mi vida”, escribió Zaitsev en su sitio web. “Gracias a Dios encontré el sentido de la vida en la búsqueda de la armonía y la perfección a través del más alto arte del vestir.”