En su discurso, el jefe de la ONU hizo un llamado a los gobiernos y pueblos en general a “revivir” la Declaración para “enfrentar los desafíos de hoy y de mañana”. Él cree que el mundo retrocede en lugar de avanzar debido a todos los conflictos: la pobreza y el hambre aumentan, mientras que la cohesión social y la confianza se debilitan a medida que aumenta la brecha entre ricos y pobres.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU se reúne tres veces al año para evaluar la situación de los derechos humanos en el mundo. Pero en algunos de los 47 Estados miembros no se respetan plenamente. Por ejemplo, Cuba, China y Eritrea rechazan repetidamente las críticas a su dudoso respeto por el acuerdo como una injerencia en los asuntos internos.