El campeón del mundo paralelo Alexander Schmid claramente se perdió otra medalla en el eslalon gigante de la Copa del Mundo en Courchevel.
El nativo de Allgäu tuvo que conformarse con el puesto 15 en la pista de L’Eclipse fuertemente helada en las condiciones más difíciles. Al igual que en el descenso, el oro fue para el héroe del esquí suizo Marco Odermatt.
“Lo encontré bastante difícil y no tenía el tren al que estoy acostumbrado en el metro”, dijo Schmid: “El miércoles fue mi día, no hoy. Hoy no logré mis objetivos, así que la decepción definitivamente está ahí”. .”
El campeón olímpico Marco Odermatt, por otro lado, ganó el primer doblete de títulos de descenso y slalom gigante desde Aksel Lund Svindal (Noruega) en 2007.
El segundo puesto fue para su compatriota Loic Meillard (0,32 segundos atrás) por delante del austriaco Marco Schwarz (0,40).
Schmid mejora en la final
Schmid (3,19) no tuvo ninguna posibilidad tras la primera empopada. “Tres segundos es una bofetada”, dijo sobre su ya “enorme” déficit. Antes del final, jugó con la configuración del equipo y aun así logró recuperar cuatro lugares.
Las condiciones exigían todo de los atletas. “Es una pista de hielo, podrías patinar allí”, dijo el experto en “ARD” Felix Neureuther sobre el “plato de vidrio” de Courchevel: “Eso es demasiado, se acabó”.