El juez que preside el juicio de Wirecard criticó a EY el jueves por supuestamente no actuar sobre evidencia clara de fraude en el grupo de pagos alemán.
Los comentarios se produjeron después de que el principal testigo de los fiscales, Oliver Bellenhaus, describiera cómo una investigación interna en 2019 descubrió que un contrato para la venta de software era falso.
El hallazgo desencadenó una amortización de 12 millones de euros y se compartió con el auditor del grupo EY, según Bellenhaus, un exgerente de Wirecard con sede en Dubái, que enfrenta cargos de fraude, malversación, contabilidad y manipulación del mercado junto con el exdirector ejecutivo Markus Braun y el exjefe de contabilidad Stephan von Erffa.
“¿Entonces EY en ese momento sabía que Wirecard estaba falsificando contratos? ¿Cuáles fueron las consecuencias? preguntó el juez Markus Födisch a Bellenhaus. Después de escuchar que no hubo consecuencias, Födisch dijo con aparente incredulidad: “Estoy desconcertado. . . [EY] podría haberlo manejado de otra manera, y entonces todo el problema se habría descubierto más de un año antes”.
Wirecard se declaró en quiebra en junio de 2020 después de revelar que 1900 millones de euros en efectivo corporativo y la mitad de sus ingresos eran una farsa. En los 12 meses anteriores al colapso, Wirecard recaudó más de 1400 millones de euros en deuda nueva. EY había sido el auditor de la compañía de pagos alemana en desgracia y durante más de una década dio a sus cuentas anuales un certificado de buena salud.
EY todavía está bajo investigación por parte del organismo de control de auditoría de Alemania, Apas, por su trabajo para Wirecard. El organismo, que en 2020 presentó una denuncia penal contra varios socios de auditoría de EY, señalando posibles violaciones de los deberes profesionales.
Un año más tarde, una investigación en nombre del parlamento alemán concluyó que el trabajo del auditor sufrió graves deficiencias durante un período de años. La firma Big Four se enfrenta a una avalancha de demandas por parte de inversores y acreedores de Wirecard que sufrieron miles de millones de pérdidas en el colapso.
Bellenhaus le dijo al tribunal de Múnich que logró reducir la amortización requerida a 2 millones de euros mediante la fabricación de dos nuevos contratos, inventando nuevas ventas de software de 10 millones de euros. EY consideró insignificante la amortización de 2 millones de euros, según Bellenhaus.
EY no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios del Financial Times.