“Viejecita, valiente y siempre amable. Nunca se queja”. Así describe Fred Neumann de Amstelveen a su vecino Joke (85). La mujer menuda es tan frugal que se olvida de consentirse, razón por la cual, según Fred y su esposa Mieke, se merece un NH Hartwarmer.
El paquete contiene todo tipo de golosinas y artículos útiles para pasar el invierno. Por ejemplo, Joke recibe sopa de guisantes, una manta caliente y papel de aluminio para el radiador. Y tantos regalos la hacen bastante tímida. “No molesto a la gente tanto como sea posible y trato de hacer todo yo misma”, admite.
Incluso cuando Joke enfermó gravemente hace un año y medio, aceptar ayuda no fue fácil para ella. “Ella ha tenido un momento muy difícil, porque Joke tenía cáncer de esófago”, dice Fred. “Ella superó eso con mucho dolor”.
‘Nunca de vacaciones’
Broma misma no quiere decir mucho sobre ese período oscuro. “No quiero hablar más de eso. Eso se acabó”. Incluso ahora que todo se ha vuelto mucho más caro, pronto no la escuchará pedir ayuda. “Lo que no puedo, no puedo hacer. Nunca me voy de vacaciones y en las vacaciones no puedo comer mucho de todos modos”, dice con seriedad. Mientras tanto, Fred y Mieke vigilan en secreto las cosas.