Hungría amenazó con perder 7.500 millones de euros en subvenciones de Bruselas porque, según la Comisión Europea, el estado de derecho se ha visto tan dañado que no puede contar con que el dinero se gaste adecuadamente. Para hacer cumplir los miles de millones que la economía húngara en apuros podría usar, el gobierno del primer ministro Viktor Orbán frustró el paquete de ayuda para Ucrania y una tasa mínima de impuestos a las ganancias.
Los países de la UE ahora han acordado que solo 6.3 de los 7.500 millones de euros de los llamados subsidios de cohesión deben ser retenidos de Hungría, informa su actual presidencia, la República Checa. También aprobaron otros 5.800 millones del fondo europeo de recuperación del corona que Hungría ha estado esperando durante un año y medio. Pero las 27 condiciones que le ha anexado la comisión, con las que Budapest debe restaurar el erosionado Estado de derecho, siguen vigentes.