Después de nueve meses de guerra, millones de ucranianos se enfrentan a nuevos enemigos: la oscuridad, el frío y los grifos sin agua. Con temperaturas que ya caen por debajo de cero en partes de Ucrania, otra lluvia de ataques con misiles rusos en la infraestructura la semana pasada dejó fuera de funcionamiento a casi la mitad del sistema de energía. El operador de la red eléctrica habló el martes de daños “colosales”; un proveedor de energía advirtió que los apagones durarían al menos hasta marzo. El presidente Volodymyr Zelenskyy ha dicho que si Ucrania puede sobrevivir al próximo invierno, «definitivamente puede ganar esta guerra». Para hacerlo, necesitará una gran ayuda para mantener hogares, fábricas, escuelas y hospitales funcionando.
Cuando una andanada de cohetes rusos golpeó la infraestructura ucraniana a principios del mes pasado, se supuso que era una represalia por un ataque al puente de Kerch que une Rusia con Crimea. Sucesivas oleadas de ataques con misiles han dejado claro que este fue el comienzo de una estrategia coordinada. Moscú también bombardeó la producción de gas natural en el este de Ucrania la semana pasada, y la amenaza de Gazprom el martes de restringir los suministros a Europa occidental a través de su gasoducto transucraniano restante también fue ominosa para Kyiv. Ucrania ya no compra gas ruso directamente, sino que reimporta volúmenes de Europa, algunos de los cuales provienen de Rusia. Después de sus humillantes reveses en el campo de batalla, Rusia está tratando de hacerles la vida imposible a millones de personas lejos del frente y obligar a Kyiv a pedir la paz.
Es poco probable que la extraordinaria resiliencia de los ucranianos se resquebraje. Las empresas de energía también han hecho un trabajo impresionante de reparaciones e improvisación para mantener el flujo de electricidad. Pero muchos ciudadanos están sin electricidad varias horas al día, y si el daño supera cierto nivel, los sistemas podrían comenzar a colapsar. El riesgo de una nueva crisis humanitaria es real.
Las autoridades han comenzado a evacuar a los civiles de las áreas liberadas de Kherson y Mykolayiv debido a los graves daños allí, aunque el operador de la red nacional restó importancia a la necesidad de evacuar a los civiles de las ciudades más al oeste. El gobierno insta al país a conservar energía y desalienta a los refugiados a regresar.
Los aliados de Ucrania deben hacer más para ayudar. Dado que atacar la infraestructura civil es una crimen de guerra, los gobiernos extranjeros deben dejar claro que perseguirán a todos los rusos responsables. Continuar brindando sistemas sofisticados de defensa aérea también debe ser parte de la respuesta, y hacer todo lo posible para frustrar los esfuerzos de Rusia por reponer sus existencias cada vez más reducidas de misiles de crucero y obtener nuevas armas, incluidos misiles balísticos que son más difíciles de derribar.
Sin embargo, algunos funcionarios occidentales reconocen que las discusiones sobre el apoyo financiero a Ucrania no anticiparon adecuadamente las nuevas tácticas dañinas de Moscú. Zelenskyy dijo a los ministros de finanzas en Washington el mes pasado que Ucrania necesitaría 38.000 millones de dólares para cubrir su déficit presupuestario previsto y 17.000 millones de dólares para reconstruir la infraestructura el próximo año. Ahora parece probable que ambas cifras aumenten. Se necesitarán fondos de emergencia para cerrar las brechas presupuestarias y pagar las reparaciones y las actividades de apoyo. Una parte de los miles de millones de dólares ya destinados a la reconstrucción de la posguerra deberá destinarse a la reconstrucción para mantener los servicios y la economía en funcionamiento. Es probable que eso requiera una financiación combinada, utilizando el dinero de la ayuda para ayudar a atraer capital privado, con la participación de bancos multinacionales de desarrollo.
Más inmediatamente, el mosaico de agencias de ayuda y organizaciones benéficas activas en Ucrania junto con capitales extranjeros deberán intensificar los esfuerzos para proporcionar todo, desde generadores diesel y mantas hasta transformadores y aparamenta. Los funcionarios de la UE advierten sobre las dificultades para satisfacer la demanda. Millones fuera de Ucrania han abierto sus hogares a los refugiados; ahora se necesita apoyo para ayudar a aquellos que todavía están en el país durante el gélido invierno.