Del Gobierno a Confindustria, a los sindicatos: aquí las propuestas sobre la cuña fiscal


Una de las medidas más esperadas por empresas y sindicatos en la ley de presupuestos que obtendrá el visto bueno del Gobierno a finales de mes es el recorte de la cuña fiscal contributiva. La solución, que en esta fase de alto costo de vida permitiría sostener los salarios sin aumentar el costo de la mano de obra para las empresas, forma parte del programa económico del primer ministro Meloni: la idea, según explicó el líder de la FdI en el discurso de toma de posesión. , es el de intervenir gradualmente hasta un corte de al menos 5 puntos.

No hay recortes fuertes inmediatamente, por lo tanto, ya que los recursos disponibles son limitados. La intervención sería en dos etapas: inmediatamente, la cuña de cotización de 2 puntos impulsada por el ejecutivo de Draghi, que vence a finales de diciembre, necesita ser refinanciada con 3.500-4.000 millones de euros, en beneficio de los trabajadores con ingresos brutos anuales hasta 35 mil euros (la operación está prevista en la nueva ley de Presupuestos).

Urso: corte de cuña por dos tercios a favor del trabajador, un tercio para la empresa

El recorte de la cuña fiscal «será dos tercios para el trabajador y un tercio para la empresa», anticipó el Ministro de Empresas y Made in Italy hablando desde el escenario del Foro anual de la Pequeña Industria, que tuvo lugar en Mogliano Veneto (Treviso ). El exponente de la FdI confirmó que será un recorte paulatino, no contundente ya que, explicó, “no se puede hacer todo de inmediato pero es importante trazar el rumbo”.

Empresas: cura de choque sobre la cuña fiscal

La cuña fiscal y contributiva en Italia hoy ha alcanzado niveles muy altos: 46,5%, según la OCDE, entre las peores a nivel internacional, casi un 50% si sumamos las cotizaciones a la seguridad social. Se alcanza el 60% si se hace referencia a la masa salarial. Según el presidente de Confindustria Carlo Bonomi, se necesita una intervención impactante, 16 mil millones que se destinarán a rentas inferiores a 35 mil euros, dos tercios a favor de los trabajadores: 1.200 euros al año más de forma estructural. En cuanto a los recursos con los que cubrir estas intervenciones de corte de cuña, según Bonomi, el gasto público podría reconfigurarse en un 4-5%. Una operación que, de un total de un billón al año, pondría a disposición 40-50 mil millones.

La posición de Cgil, Cisl y Uil

En cuanto a los sindicatos, la CGIL se opone a la hipótesis de compartir el recorte de la cuña fiscal entre empresarios y trabajadores: la reducción de la carga fiscal, es la posición del sindicato, debe ser sólo en beneficio del trabajo y de los jubilados. La CISL está presionando por un recorte drástico en la cuña fiscal y los impuestos a los trabajadores y pensionistas. La Uil pide que la operación sobre el costo de la mano de obra sea estructural en la próxima ley de presupuesto.



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