Jumbo-Visma no tiene inconveniente en que el maillot de líder de la Vuelta a España ya no esté en el equipo tras cuatro etapas. Por el contrario, a la formación holandesa le gusta no conducir con el maillot rojo por un tiempo.
“Implica muchas obligaciones extra. Lo sé por experiencia propia”, dijo Robert Gesink tras la quinta etapa en la que Rudy Molard relevó al líder de la clasificación general a Primoz Roglic.
El líder de Jumbo-Visma, Roglic, hizo pocos esfuerzos por mantener su maillot rojo y terminó a más de cuatro minutos del grupo de cabeza, en el que conducía Molard. Así, tras cuatro etapas y otros tantos corredores de rojo, la selección holandesa no se hace con el maillot de líder por primera vez en esta edición de la Vuelta.
“Es un honor vestir el maillot de líder”, continuó Gesink, portador del maillot en la segunda etapa. “Sin embargo, no tienes mucho tiempo para celebrar debido a tus deberes en el podio y las entrevistas con los medios. La Vuelta dura tres semanas. Es importante tener el maillot rojo el último día”.
Primoz Roglic es uno de los favoritos a la victoria absoluta.
‘Ahorra energía en los próximos días’
Aunque Jumbo-Visma no lamenta la pérdida del maillot rojo, el grupo de cabeza no lo recibió de regalo en el desnivel de Irún a Bilbao. Fueron necesarios más de 70 kilómetros hasta que se formó un grupo de cabeza, incluido el eventual ganador de etapa Marc Soler.
“Solo puedo felicitarlos”, dijo Gesink. “Hubo mucho movimiento en las primeras etapas y fue difícil para los atacantes escapar. Creo que todos sabían lo que estaba en juego hoy”.
“Pero hemos revisado la carrera. Nuestro equipo es lo suficientemente fuerte para eso. Ahorrará energía en los próximos días ahora que ya no tenemos el maillot de líder. Aunque, por supuesto, tenemos que estar atentos para revisar la clasificación”.
La Vuelta a España continúa el jueves con una etapa de montaña de 181,2 kilómetros hasta el Pico del Jano. Tiene un desnivel final de 12,6 kilómetros con una pendiente media del 6,6 por ciento.