En este momento hay unos diez agricultores de Flandes a los que la gente puede comprar acciones de cosecha a través del sitio web. Por ejemplo, el agricultor Wouter Saelens de Herent, que cultiva quinua. Otros agricultores cultivan, por ejemplo, garbanzos, lentejas, semilla de mostaza o boniato. El precio de las acciones varía producto a producto y oscila entre diez y cincuenta euros aproximadamente.
Entre la siembra y la cosecha, cualquiera puede comprar acciones de los distintos productos a través del sitio web. El agricultor Wouter, por ejemplo, tiene una participación de treinta euros, lo que le da al comprador un kilo de quinoa en cualquier caso. Sin embargo, si la cosecha es especialmente buena, se aumenta esa cantidad a tres kilos. Por lo tanto, el agricultor tiene asegurado un ingreso si la cosecha es decepcionante, mientras que el consumidor comparte las ganancias si es un buen año.
“Gracias a estas cuotas de cosecha, todo el mundo puede convertirse en un pequeño agricultor”, dice el ministro Brouns. “Y de esa manera invertimos juntos en cultivos innovadores que promuevan nuestra seguridad alimentaria”.