En abril de este año, el FIOD allanó a los anteriores propietarios del camping, una pareja (34 y 37 años) de Schoonebeek.
Los dos son sospechosos de fraude concursal, fraude fiscal, falsificación y uso indebido de subsidios covid-19. Durante los allanamientos se incautó la administración, soportes de datos digitales, criptomonedas, dinero en efectivo y una caravana.
La investigación del FIOD comenzó después de que un fideicomisario presentara un informe de fraude por bancarrota. A pesar de las reiteradas solicitudes, no se proporcionó la información solicitada ni la administración de dos empresas en quiebra investigadas (el campamento no es parte de esto, ed.). En total, se trata de 3,2 millones de euros de deuda.
El FIOD también sospecha que las empresas presentan intencionalmente declaraciones de impuestos sobre el volumen de negocios incorrectas y no mantienen registros.
Durante la fiscalización de Hacienda a una de las empresas, también surgió una presunta relación laboral ficticia de la esposa. Con una declaración probablemente falsa del empleador, la mujer pudo obtener un préstamo hipotecario.