Con el informe sobre los espacios presupuestarios que pone a disposición el aumento de los ingresos que el ministro de Economía Daniele Franco presentará esta mañana a las 11 en el consejo de ministros, el decreto de ajuste presupuestario imprescindible para financiar el Aid-bis intenta enganchar el turbo. El proyecto de ley, que llegó al Parlamento el 11 de julio, podría tener una aprobación relámpago esta semana para abrir las puertas al nuevo decreto en la semana siguiente.
Recursos de 12-13 mil millones están en camino
Las cifras que elabore el Ministerio de Economía deberían indicar la suma disponible para la próxima disposición en 12-13 mil millones, que en el consejo de ministros de hoy buscará también un primer acuerdo político sobre las medidas. Porque los espacios jurídicos y sobre todo políticos que la crisis deja al Gobierno exigen un acuerdo preventivo lo más cercano posible a la unanimidad en las intervenciones, lo que se vería facilitado por un enfoque sustancialmente limitado a replicar las ayudas ya aprobadas y luego vencidas o a punto de vencer, o soportes ya probados, como los de las regiones y las autoridades locales. También para simplificar una conversión en ley que tendrá que correr mucho para no quedar aplastada por la renovación de las Cámaras.
Enfrentamiento con los interlocutores sociales
Pero el enfrentamiento que pretende desarrollar Palazzo Chigi también mira a los agentes sociales, en un calendario que entre hoy y mañana verá en la Sala Verde a las asociaciones representativas de la agricultura, la artesanía, la pequeña empresa y las cooperativas, así como a los sindicatos previstos mañana. .
Porque incluso el Plan B impuesto por la crisis política con la réplica de medidas ya aprobadas necesita un acuerdo previo. Especialmente sobre algunas de las intervenciones de la lista: entre las que también se encuentra la ayuda antiinflacionaria creada con el decreto de primeros auxilios con la bonificación de 200 euros para rentas de hasta 35 mil euros, y la ampliación de las bonificaciones de 30,5 céntimos per litro para los impuestos especiales y el IVA sobre el combustible.
La discusión fue acalorada sobre todo en el primer punto. La idea de repetir el bono para rentas medias-bajas en los primeros días de la campaña electoral de verano, si los fondos lo permiten, no debería encontrar mayores obstáculos, al menos en el perímetro de la antigua mayoría; pero ayer sobre todo la Lega relanzó la hipótesis, alternativa por motivos de cobertura, del recorte del IVA sobre los productos alimenticios, en particular los de primera necesidad y mayor consumo: un tema sobre el que en las últimas semanas ha insistido el ministro de la AP Renato Brunetta en su calidad de economista del gobierno.