La película juvenil Warrior muestra lo solitario que es desviarse de la norma ★★★☆☆


guerrero

El sueño de Dylan (Maik Cillekens), de 11 años, es el mismo que el de muchos otros niños de su edad. Quiere ser futbolista profesional, o al menos muy bueno en el fútbol. Quién sabe, tal vez algún día un ojeador se pare en la línea en el club VV Maasvogels de Rotterdam, cuando juegue con su equipo.

Para Dylan, el sueño termina cuando es atropellado por un automóvil. El grave accidente provoca una relación difícil con sus amigos, todos jugadores de fútbol, ​​y con su práctico padre Dennis (Martijn Fischer), quien también es su entrenador de fútbol. Dennis aleja firmemente a su hijo del equipo: el niño tiene que enfrentarse a la realidad, es su lema.

No es así de fácil. En su fantasía, Dylan recibe la visita de la presentadora de televisión y heroína del fútbol callejero Soufiane Touzani, quien le dice que también puede jugar al fútbol en silla de ruedas, aunque eso requiere un poco de creatividad. La aceptación va por ensayo y error.

Superficialmente es guerrero una típica película juvenil holandesa que mezcla los problemas con un poco de humor bonachón y un tono jovial. Pero el director Camiel Schouwenaar, cuya película de animación guerrero polaco fue galardonado con el Becerro de Oro al mejor cortometraje en 2017, su ópera prima secretamente da rostro propio. Esto se debe, por ejemplo, al origen social de los personajes. guerrero está ambientada en Heijplaat (un barrio de clase trabajadora cinematográficamente interesante en Róterdam) en un entorno de clase trabajadora, un entorno que muchas películas juveniles evitan, pero que forma un entorno natural, duro pero amoroso.

El guión de Job Tichelman, él mismo confinado a una silla de ruedas, es sobrio y sensible al mismo tiempo. Sin resentimiento, Tichelman muestra lo mal considerados que pueden ser los niños y los adultos cuando se trata de personas con discapacidad. Y qué solitario es desviarse de la norma.

guerrero no es tan sutil en todos los aspectos; la actuación a veces es inestable (al igual que los acentos de Rotterdam de los actores adultos) y la trama no siempre es original. Sin embargo, es una película juvenil con el corazón en el lugar correcto, sin miedo a explorar verdades inconvenientes. Algunas escenas, como el enfrentamiento silencioso entre Dylan y su padre en el baño, valen su peso en oro.

guerrero

Cine juvenil

★★★ renvers

Dirigida por Camiel Schouwenaar

Con Maik Cillekens, Anouar Kasmi, Martijn Fischer, Soufiane Touzani

90 minutos, en 58 salas.



ttn-es-21